Se trata de la “Cumbre de los Tres Amigos”, como la llama la prensa internacional. La última se realizó en 2014 en Toluca, México.
De la reunión participarán Barack Obama, el presidente estadounidense, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá y Enrique Peña Nieto, el presidente de México.
Según un comunicado de la presidencia mexicana, en la reunión se definirán nuevos lineamientos en cuatro pilares principales de cooperación: 1) cambio climático, energías limpias y medio ambiente; 2) competitividad comercial y fronteriza; 3) seguridad y defensa, y 4) cooperación en asuntos regionales y globales.
Los tres países son socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), establecido en 1994. Concentran una población de aproximadamente 478,059,000 y para 2014 el PIB nominal ascendió a 20,490,367 millones de dólares.
También para 2014, Estados Unidos realizó 29.6% de las inversiones extranjeras directas que recibió México –principalmente manufactura–, mientras Canadá aportó 11.9% –enfocado en gran medida en minería.
Precarización laboral, reformas estructurales, megaproyectos que causan devastación en el ambiente y militarización son algunas de las consecuencias de la aplicación del TLCAN para la clase trabajadora y los sectores populares en México.
El libre comercio, tema controvertido en las elecciones
Es el último año de la administración Obama. Su apuesta es lograr la ratificación del Acuerdo Transpacífico (TPP) antes de irse de la Casa Blanca. Pero esta medida debe ser aprobada por el Congreso estadounidense. Quién sabe si lo logre.
Del lado republicano, el precandidato Trump, que muy probablemente sea el representante de ese partido en las elecciones presidenciales de noviembre, se ha posicionado contra al TPP y al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y propone renegociarlo o anularlo. Y mientras, agita el fantasma de la desocupación entre la clase trabajadora, por las empresas que llevan sus inversiones a México.
Como explicamos acá, al sur del río Bravo, la mayor parte del trabajo industrial es trabajo precario. No por nada varios medios de prensa y analistas lo llaman la “China Occidental” porque ocupa un lugar privilegiado como catalizador de capitales por el abaratamiento extremos de su mano de obra. De los 40 millones de asalariados que hay en México, un 70% son precarios: es decir, carecen de contrato colectivo, sindicato o prestaciones.
Y por el lado demócrata, tanto Hillary Clinton como Bernie Sanders expresaron reservas ante los acuerdos de libre comercio.
Mientras tanto, en Estados Unidos empresas y contratistas aprovechan la situación de precariedad en la que viven los migrantes indocumentados, con el riesgo constante de ser deportados. Entre los migrantes, son mayoría los de origen mexicano, y reciben los salarios más bajos del gigante del norte.
Se prepara un nuevo pacto en las alturas para avanzar en la explotación de la clase obrera multiétnica y multicultural y en la expoliación de los recursos de la región.
Con información de Santander Tradeportal, Agencia EFE, Univision. |