En las tribunas y palcos de Avellaneda, la sensación era agridulce: el rojo no se iba con las manos vacías, logró un punto que lo mantiene entre los primeros, pero en lo futbolístico estuvo chato y perdió otra oportunidad de acercarse más a River y a Lanús.
Durante los primeros minutos Independiente anunciaba protagonismo. Riaño desperdició un mano a mano luego de un pase preciso de Montenegro, quien también tuvo su chance. Hubo intentos de media distancia: probaron Mancuello, Pisano y Pizzini (de floja actuación), pero la pelota se ponía “caprichosa” y no lograba abrir el marcador. Con el correr de los minutos, Defensa iba equilibrando y le encontró la vuelta a Independiente. La más clara la tuvo a los 31 minutos cuando un zapatazo de Rius estrelló la pelota en el travesaño, casi en el ángulo izquierdo del arquero.
Cuando se cerraba la primera etapa, Mancuello de tiro libre probó al arquero Pellegrino en dos ocasiones y el guardavalla respondió bien.
En el segundo tiempo, Independiente salió con decisión. A los 5 minutos, el “Rolfi” quedó mano a mano con Pellegrino tras una gran habilitación de Mancuello, pero Montenegro no definió bien y ganó el arquero en el achique.
Pero a los 11 minutos del complemento, Camacho se escapó por izquierda y enviando un centro que conectó Barbieri de cabeza. Gol impensado del visitante que se ponía 1 a 0 arriba.
De allí en adelante, Defensa espero cautelosamente para salir de contra y el rojo buscaba sin imaginación. La salida de Pisano primero (entró Martín Benítez en su reemplazo) y de Montenegro después (reemplazado por Penco) le restaban posibilidades de generar juego y el equipo de Almirón deambuló el segundo tiempo buscando son claridad. Encima en los contraataques, tanto Camacho como Damián Martínez podían haber liquidado el partido redondeando un triunfo para el Halcón, de no ser por la buena tarea del Rusito Rodríguez para achicar.
Embarullado como venía, Independiente encontró el gol de la misma manera cuando el partido expiraba. En el descuento, a los 46 minutos, de un córner y varios rebotes al estilo de un pinball, el siempre oportuno Sebastián “Motoneta” Penco encontró la pelota a sus pies para meter un derechazo con destino de red. Empate alivio en Avellaneda, 1 a 1.
Al final, con un desborde de Benítez que tiró un buscapié que nadie logró conectar, hasta pudo haberlo ganado el rojo. Pero no tuvo los argumentos futbolísticos suficientes. Todavía mira desde arriba, pero con la actuación de la tarde de ayer, empieza a dar la sensación de estar subiendo a un tobogán.
Gol de Defensa y Justicia
Empate de Independiente
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