El lunes 9 de mayo, mientras Macri "acordaba" en la Rosada con los empresarios no despedir por 90 días, Massalin Particulares despedía 15 trabajadores de la planta bonaerense de Merlo y 4 de Goya Corrientes.
Ese día la empresa y el gremio se reunieron en el Ministerio de Trabajo pero Massalin se negó a reincorporar a todos los despedidos. Prometió “considerar la propuesta del gremio” y pidió un cuarto intermedio hasta el viernes en un intento de dilatar la resolución.
En la noche del lunes hubo un intento de realizar una asamblea para decidir las medidas a tomar ante la intransigencia de la empresa. La misma no se realizó por la presión de la patronal.
El SOT (Sindicato de Obreros del Tabaco) tomó nota de la bronca que generaron los despidos y sin consultar a la base, al día siguiente, convocó un paro de 4 horas por turno, que al otro día y sin efectivizarlo en todos los turnos, levantó de la misma manera inconsulta. Según informaron, se debió a una conciliación obligatoria dictada por el ministerio de trabajo. En ese caso los trabajadores despedidos deben volver a sus puestos de trabajo hasta que venza la misma. Por el momento la empresa sigue sin dejarlos entrar.
Mientras los dirigentes sindicales de siempre se llenan la boca con la "ley antidespidos”, dejan que las patronales prosigan con su política de “reducción de costos” que golpea el salario y el empleo. La fuerza de los trabajadores y la organización es clave para ponerles freno. |