Imagen: Instituto Juan Perón
Dos hechos relevantes marcan su carrera política. El primero fue su firma estampada en los famosos decretos de “aniquilación de la subversión” impulsados por Isabel durante 1975, luego de la muerte de Perón y que ordenaban la participación de las fuerzas armadas en la represión interna, dando comienzo al “Operativo Independencia”. Ítalo Luder y Carlos Ruckauf, entre otros, fueron también firmantes de los decretos junto a Cafiero.
Fue, además, quien encabezó en tiempos de democracia la famosa “Renovación” peronista" que intentó adaptar y “modernizar” al partido, luego de la derrota que sufriera frente a Alfonsín a la salida de la dictadura. No por casualidad, afirmó hace algunos años: "Tuve dos maestros en la vida: uno se llamó Perón, el otro Alfonsín".
En 1988 perdió la interna del PJ. Integraba una fórmula junto a José Manuel de la Sota que fue derrotada por la fórmula de Carlos Menem y Eduardo Duhalde.
Nacido el 12 de setiembre de 1922 en la ciudad de Buenos Aires, el dirigente peronista comenzó su militancia en la Universidad de Buenos Aires, donde se licenció de contador público en 1944 y en 1948 de Doctor en Ciencias Económicas.
Su primer cargo lo ocupó en 1951 cuando durante el gobierno de Perón fue nombrado director del Departamento Socioeconómico de la Cancillería.
Luego, entre 1952 y 1955, estuvo al frente del Ministerio de Comercio Exterior, hasta que la dictadura militar, autodenominada "Revolución Libertadora", terminó con el segundo mandato del "General".
Tras permanecer un año en prisión, Cafiero comenzó a militar en la "resistencia peronista" y visitó numerosas veces a Perón durante su exilio, transformándose en una de sus personas de confianza.
Ya en democracia, en 1973 fue presidente de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro; un año después secretario de Comercio de la Nación; meses después, interventor Federal de la Provincia de Mendoza; hasta que el 14 de agosto de 1975 fue nombrado ministro de Economía, cargo que ocupó hasta el 3 de febrero 1976. Fue durante ese lapso en el que además integró el Consejo de Seguridad de la Nación, cuando firmó los famosos decretos.
En el año 2010 todavía se justificaba afirmando que “no había participado de ninguna reunión” del Consejo.
Meses antes del último golpe de Estado dejó el Palacio de Hacienda para convertirse en embajador en el Vaticano, puesto al que debió renunciar el 24 de marzo de 1976 para regresar al país, donde nuevamente fue detenido.
Desde 1991 ocupó distintas embajadas y el cargo de senador nacional en dos oportunidades, de 1993 a 2001 y de 2002 a 2005. Y hasta en 2001 tuvo un efímero paso por la Jefatura de Gabinete que duró cuatro días.
Cafiero murió a las 5.30 en el sanatorio Las Lomas de la ciudad bonaerense de San Isidro, adonde permanecía internado desde el 29 de septiembre último por un cuadro de neumonía. | 
