Cuando La Izquierda Diario llega a los locales de zona norte y se distribuye entre las manos de todos los militantes del PTS, se multiplican los ecos de las ideas que contiene. Y desde allí, también se empieza a gestar el número siguiente.

La voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud

Cuando más de 500 personas abrazan sus estaciones en repudio a los cierres de ramales, como ocurrió la última semana en el Belgrano Norte, es nuestro diario quien denuncia y le da un espacio a la voz de los verdaderos afectados: los trabajadores y los usuarios del tren. La nota de un trabajador ferroviario del PTS se replica por miles en las redes sociales, a quienes les llega que la verdadera salida a favor del pueblo está en la “estatización bajo control de los trabajadores”.

Cuando una empresa de Campana, cuyos trabajadores pertenecen al gremio de la UOM, decide desatenderse de una porción importante de sus empleados, o cuando también hace lo mismo una empresa del puerto de Zárate, es nuevamente nuestro diario quien saca a la luz el flagelo de los despidos y la respuesta de los trabajadores. Algunos medios locales replican nuestras notas.

Crecer en la influencia...

El descontento social contra el ajuste crece, al tiempo que también crece la influencia de las ideas (y la práctica) de la izquierda, con referentes con Nicolás del Caño o Myriam Bregman.

Entonces, cotidianamente, se difunden las noticias de LID desde cientos de celulares, Facebook y otras redes sociales. También entran decenas de periódicos a las fábricas en las mochilas, escondidos entre los uniformes de trabajo, cubriéndose del ojo vigilante de la patronal y la burocracia. O también haciendo “agitaciones” en la puerta.

También son vistas por miles de personas y compartidas desde las Fanpage de los nuevos locales y zonas del PTS-FIT de Norte. Desde esas mismas Fanpage lanzamos una campaña para difundir LID y para sumar nuevos colaboradores que tiene un alcance de decenas de miles de personas, y ya empezamos a recibir los primeros mensajes de quienes quieren sumarse a colaborar.

…para crecer en la organización

Esa influencia queremos que sirva para relacionarnos con cientos de trabajadores, mujeres y jóvenes que quieren organizarse junto al PTS/FIT para enfrentar el ajuste, impulsando juntos agrupaciones o decidiéndose a militar en el partido.
Entonces, la versión impresa es parte de la vida militante de las universidades, terciarios, escuelas y fábricas. En la universidad de José C. Paz, por ejemplo, algunos estudiantes se acercan en los pasillos o en las cursadas a pedir el semanario. Con otros, empieza a crearse el hábito de discutir alguna nota. Ya saben que LID los ayudará a entender la realidad política y cuál podría ser la salida a los problemas de los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Y no solo de nuestro país. Al decir de una compañera estudiante de la UNGS: “leímos una nota de Francia para tomar como ejemplo los ataques más duros a los trabajadores y conocer el ejemplo de lucha que son junto a los estudiantes, organizándose y llamando a la huelga general. Mostrando que la fuerza imparable está en esa unidad, y la importancia de empezar a organizarnos para que cuando nos toque ser protagonistas a nosotros podamos llegar mejor preparados”. Por eso, al calor de la lucha por el boleto estudiantil crecen los debates y los estudiantes que se interesan por nuestro diario y su suplemento Juventud.

También fue muy útil la cobertura sobre la crisis en Brasil, suplemento incluído, para discutir y convencer a muchos de que había que dar una respuesta obrera e internacionalista. Fue importante para que cientos de personas se hicieran presentes desde Norte en el acto por el día internacional de los trabajadores, frente a la embajada brasileña.

En las fábricas, se nutren los debates en los comedores y los vestuarios. En una papelera de Zárate que en agitaciones regulares se pasan decenas de periódicos, un trabajador nos comentaba que “el diario está muy bueno, me gustó mucho una tapa que había salido con los buitres. En la fábrica se lee, en los comedores, en la máquina. El otro día lo vi en el comedor y lo leí y me gustó, me lo quería llevar, pero lo dejé para que lo lean otros; cuando volví ya no estaba más, alguien se lo había llevado para leerlo”. En una metalúrgica de Campana, otro trabajador pasa a distintos amigos más de diez periódicos: “se los dejo en las taquillas a los que ya sé que son del palo”.

Por todo esto, contra los empresarios y sus políticos, LID se transforma en el diario de la resistencia, el diario de los trabajadores, las mujeres y la juventud, el que expresa cuáles son las batallas que da nuestra clase, junto a la juventud, tanto en las calles como en el parlamento. Las batallas de la lucha de clases, las ideológicas y las políticas. No es un simple diario, no es un diario más. Una de nuestras herramientas privilegiadas para construir el partido que los trabajadores necesitan para vencer.

Metalúrgicos del oeste leyendo LID

En la fábrica un grupo de trabajadores discutiendo el acto que las centrales sindicales convocaron para el 29 de Abril,​ y se empiezan a escuchar los planteos que entran a la planta por La Izquierda Diario: