Viajamos a Campana, ciudad donde reside actualmente una de las principales figuras de la World Pugilism Commission (WPC): Juan Manuel Witt, "el Principito". Compartimos una agradable charla con un campeón que también se compromete con la lucha de los trabajadores, particularmente los de la fábrica autopartista Lear.
¿Cuándo decidiste ser boxeador profesional?
A los 21 años luego varios años dentro del amateurismo creímos junto a mi equipo que habíamos reunido la experiencia necesaria para dar ese paso.
¿Qué es el Boxeo para vos?
Es mi pasión y mi trabajo ya que del boxeo logró el sustento económico para vivir y sostener mi familia. De alguna manera estoy relacionado a la actividad desde niño, es una gran escuela de vida, te ganas con sudor cada logro.
¿Cómo fue conseguir un título de campeón sudamericano?
Si bien anteriormente en una categoría inferior (Liviano) ya había obtenido tres títulos (Argentino- Latino- Sudamericano) tuve que dejarlos vacante y asumir que me asentaría en una categoría superior. Fue todo un reto personal dejar lo ya conquistado, por lo que aún era un desafío a conseguir. Trabajé muy duro para lograr obtener este título Sudamericano en la categoría, súper ligero, cinturón que ya defendí en 6 oportunidades (una en Brasil).
¿Como te ganaste el apodo de “el Principito”?
Nace ese apodo en mi debut como amateur: un tío mío y algunos otros espectadores llegaron a la conclusión de apodarme así y comenzaron a corearlo durante el combate. La razón exacta del porqué, sinceramente no lo sé.
¿Cómo te preparás para tu próxima defensa del título?
Se entrena con una fecha como objetivo de al menos 45/50 días por lo cual se intensifica el entrenamiento diario, realizamos doble turno, agregamos rutinas de pesas y buscamos sparring acorde al rival que tendremos.
¿Cómo ves el panorama del boxeo profesional en la Argentina actualmente?
El Boxeo argentino está pasando una transición sumamente interesante, con un desarrollo de actividad donde los principales protagonistas son los propios boxeadores; esta es la política de la WPC, que no sólo queda en discursos y palabras, los boxeadores son artífices de sus carreras recibiendo todo el mérito y ganancias en cada salida al exterior, sin tener que dejar la sangre en las oficinas dirigenciales como sucedía y sucede en la entidad más antigua y monopólica (FAB). Tal vez muchas figuras WPC no obtienen el reconocimiento que deberían tener porque la mayoría de los medios de información deportiva trabajan con la FAB u obtienen beneficios de ella, lo que los hace taparse los ojos cada vez que un resultado merece ser difundido.
Podríamos comparar a la FAB del Boxeo con la AFA del Fútbol...
Son similares en términos de corrupción, tiranía y explotación del deportista.
Un campeón en la lucha obrera
El 18 de septiembre del 2014 publicamos en La Izquierda Diario tu expresión de solidaridad como campeón y boxeador profesional contra los despidos de LEAR. ¿Qué fue lo que te impulsó a hacerlo?
Participé de varias marchas y cortes solidarizándome con los despedidos, fui reprimido como todos ellos y sufrí en el cuerpo los abusos del Estado intentando silenciar un reclamo obrero. Por eso mismo, desde mi humilde lugar tuve la inquietud de hacer esa nota y además decidí colaborar con un porcentaje de ingresos en las entradas de un evento de Boxeo donde se hicieron presentes muchos de los trabajadores de Lear. Fue para mí una experiencia enriquecedora.
Como deportista profesional ¿cuál creés que puede ser tu aporte a la lucha de los trabajadores?
Utilizar los espacios de entrenamiento y competencia donde se acercan muchos trabajadores, poder trasmitir un poco de conciencia de clase y alzar las banderas de las diferentes luchas. Creo que los deportistas debemos utilizar nuestras figuras medianamente públicas para hacer conocer lo que a gran parte de la sociedad le ocultan.
¿Ya tenés fecha para tu próxima defensa?
Si, el 13 de Septiembre en EE.UU. Se contactaron con mi promotor y vamos darle para adelante. También está la posibilidad de que salga otra pelea antes, pero creo que le vamos a meter con todo a la primera. |