El jueves, mientras miles de estudiantes, docentes y no docentes llenaban las calles del país en defensa de la educación pública, por aumento de presupuesto y en apoyo a la lucha docente, el rector Pizzi a modo de respuesta defendía el ingreso restricto a la universidad, sumándose al ajuste en la educación que viene llevando adelante el macrismo a nivel nacional y el radicalismo, en la misma sintonía a nivel provincial.
Luego de la reunión que las autoridades universitarias tuvieron con Macri días atrás, como buen radical Pizzi apostó a ser el mejor alumno del ajuste a la educación superior. Extorsionó a los docentes universitarios pidiendo que levanten el paro, ofreciendo un mísero adelanto del 15% de aumento. Arremetió nuevamente contra la educación pública, particularmente contra el acceso a la Universidad, argumentando que cada universidad puede elegir según la “disponibilidad” de cada carrera si aplica la ley.
El año pasado se aprobó la modificación de la LES que permite el ingreso irrestricto a las universidades a todo estudiante que haya terminado el nivel secundario. Frente a esto la gestión del Frente para la Victoria que conduce la Universidad de La Matanza apeló pidiendo la inconstitucionalidad de la modificación que ahora fue dada por el juez Pablo Cayssials.
Pizzi es el rector de la involución de derechos. Defiende el fallo desde la "autonomía universitaria" para que cada facultad decida, pero avala que la decisión de un juez que nadie votó de por tierra con un derecho fundamental, que garantiza el derecho a la educación superior.
A fines del año pasado, nada más ni nada menos que el 95% de ingresantes a la carrera de medicina de la UNCuyo, quedó afuera y hoy el rector lo reivindica. Esto demuestra la visión que tienen sobre la educación, que sigue los preceptos meritocráticos de que “se llega por el esfuerzo” y anula o niega la realidad socio-económica y política. Así solo un pequeño sector de la sociedad puede ingresar a la universidad pública mientras miles de estudiantes quedan fuera o a merced del negocio de las universidades privadas.
Como demostramos el pasado jueves, los estudiantes junto a los docentes comenzamos a organizarnos y llenamos las calles del país por la educación pública, gratuita y de calidad. Vemos como se levanta un movimiento estudiantil. Por esto, ahora más que nunca, tenemos que llevar a todas las asambleas el reclamo del ingreso irrestricto para que ni un solo estudiante quede afuera de la universidad pública. Así como la exigencia del aumento inmediato del presupuesto, para construir todas las aulas necesarias, en base al no pago a los fondos buitres, a los que el PRO, el FPV, la UCR y el Frente Renovador les dieron millones de dólares. |