Fotografía: Infojus
Sebastián Bordón tenía 18 años, estaba terminando el secundario y vivía en Moreno junto a su familia, quería ser comentarista deportivo y era hincha de Racing. Su asesinato se convirtió en uno de los casos emblemáticos de gatillo fácil, puso en jaque al gobernador Arturo Lafalla y provocó la caída del secretario de gobierno provincial y de toda la cúpula de la policía mendocina.
Por el homicidio del joven recibieron condenas siete policías y dos civiles. Las penas fueron desde los dos a los quince años de prisión, mientras que otros tres imputados quedaron absueltos. Hoy todos los acusados están libres excepto Trentini, que en la actualidad se encuentra en prisión por estar implicado en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar en la Argentina.
A Sebastián Bordón lo asesinaron en Mendoza durante su viaje de egresados, las pericias demostraron que fue brutalmente golpeado y abandonado, hasta dejarlo morir. En el año 2000 fueron acusados en el juicio siete policías y dos civiles. Seis de ellos fueron condenados, pero varios más quedaron sin castigo por encubrir el crimen.
Este domingo sus familiares, junto con Madres de la Lucha, La Casita de Sebastián e H.I.J.O.S., colocaron una placa en el Destacamento Nihuil, en Mendoza, el último lugar donde fue visto con vida. Todos los años su madre, Miriam Medina, encabeza un acto en memoria del asesinato de su hijo, un caso de gatillo fácil emblemático en el país. “A Sebastián lo torturaron, lo hicieron desaparecer y después mintieron sobre las causas de la muerte. Es lo que hicieron con los desaparecidos y nosotras hicimos lo mismo que las Madres de Plaza de Mayo, salimos a defender a nuestros hijos y a buscar castigo a los culpables”, explicó a al sitio Infojus Noticias y se lamentó porque en el hecho participaron “catorce personas, entre policías y civiles, pero la causa por encubrimiento fue cajoneada y no hubo forma de quebrar la impunidad de algunos”.
Los homicidios de la Policía mendocina no comenzaron, y tampoco terminaron, con el Caso Bordón. En mayo de 2012 el diario El Sol publicaba algunos de los casos más emblemáticos que reproducimos a continuación. En esta lista habría que incluir los casos de Fabio Basualdo en San Rafael por el que se desarrolla el juicio oral y el martes 14 de octubre se leerá la sentencia al policía acusado; el caso de Nicolás Barrera asesinado en Godoy Cruz cuya investigación todavía se desarrola; y el del jóven Brian Cuello de 17 años que fue asesinado por un policía en el departamento de San Martín el pasado 10 de octubre de 2014.
Casos de gatillo fácil
Caso Roberto Castañeda: el 10 de setiembre de 1989, un joven de 28 años fue secuestrado por policías. Su cuerpo apareció incinerado dentro de su camioneta. Antes, le habían pegado un tiro en la cabeza. Veinte años más tarde la Provincia fue condenada a pagar 220 mil dólares a su madre. El hecho sigue impune. Fue durante el gobierno de José Octavio Bordón.
Caso Garrido-Baigorria: el 28 de abril de 1990 Adolfo Garrido y Raúl Baigorria fueron vistos por última vez subiendo a un móvil de policial en el Parque San Martín. Hay indicios de que fueron torturados en la Dirección de Investigaciones. Nunca más se supo de ellos. El caso está impune y se trata del abuso policial que más repercusión ha tenido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se responsabilizó a la Provincia de Mendoza. Fue durante el gobierno de José Octavio Bordón.
Caso Gómez Yárdez: el 27 de julio de 1990, un ciudadano chileno que fue detenido en Lavalle sin pruebas por un robo y una violación. Fue torturado. Luego de su denuncia, 17 efectivos fueron detenidos e investigados. Todos fueron absueltos ocho años más tarde. Fue durante el gobierno de José Octavio Bordón.
Caso Aráoz-González: dos chicos de 16 y 14 años fueron asesinados. Los cuerpos presentaban entre 6 y 8 balazos cada uno. No hubo policías heridos en el supuesto enfrentamiento. El caso está impune. Fue durante el gobierno de Rodolfo Gabrielli.
Caso Guardati: Cristian Guardati fue detenido por personal policial el 24 de mayo de 1992 y llevado al destacamento del barrio La Estanzuela, en Godoy Cruz. A punto de cumplirse 20 años del hecho, no hay novedades. Para la Corte Interamericana, hubo policías involucrados e identificados. El caso sigue impune. Fue durante el gobierno de Rodolfo Gabrielli.
Caso Neme-Ross: Armando Neme y Carlos Ross fueron asesinados el 15 de febrero de 1992 en Papagallos por un grupo que trabajaba para la Cooperadora Policial. Hubo una condena inicial a perpetua y luego la sentencia fue anulada. El caso sigue impune, al igual que la red de encubrimiento policial. Fue durante el gobierno de Rodolfo Gabrielli.
Caso Gómez-Romagnoli: el 31 de agosto de 1996, un estudiante llamado Hugo Gómez Romagnoli (28) conducía un Renault 6 cuando comenzó a ser perseguidos por patrulleros con autos últimos modelos. Los policías involucrados dijeron que lo siguieron porque eludió un control de tránsito. Le dispararon desde los autos y le dieron cinco balazos. Un policía fue condenado a perpetua por el homicidio. Fue durante el gobierno de Arturo Lafalla.
Caso Bordón: sucedió el 2 de octubre de 1997. Un estudiante porteño fue alojado en el destacamento de El Nihuil. Lo tenía que ir a buscar su padre. Sin embargo, desapareció. Diez días más tarde, su cuerpo fue hallado en un barranco. Había sido golpeado y torturado hasta la muerte. Hubo policías condenados, con penas máximas que llegaron hasta los 17 años. Fue durante el gobierno de Arturo Lafalla.
Caso Cardulo: el 10 de octubre de 1997, Adolfo Alfredo Cardullo tenía 30 años y había viajado a San Rafael a vender un auto. Fue asesinado por un policía y por un civil y el cuerpo tirado en un barranco. Ambos fueron condenados. Fue durante el gobierno de Arturo Lafalla.
Caso Zambrano-Rodríguez: el informante policial José Zambrano y su amigo Pablo Rodríguez fueron asesinados el 25 de marzo del 2000 cerca del autódromo Los Barrancos de Godoy Cruz. Los crímenes de cometieron con la causa conocida como "mafia policial". Hubo juicio, pero todos fueron absueltos. El crimen sigue impune. Fue durante el gobierno de Roberto Iglesias.
Caso Yáñez: fue el 11 de marzo de 2001 cuando Walter Yáñez, de 19 años, fue asesinado por la espalda con un arma policial. El caso sigue impune. Fue durante el gobierno de Roberto Iglesias.
Caso Morán: el 5 de mayo de 2006 un joven fue baleado por un policía que disparó su Itaka con posta de guerra. Fue durante la represión de un robo al tren de carbón en la zona de Perdriel. El chico tenía 14 años y el único imputado, el policía Cristian Bressan, fue absuelto lisa y llanamente. Fue durante el gobierno de Julio Cobos.
Caso Chandía: el 17 de mayo de 2006 Jonathan Chandía (20) iba a festejar su cumpleaños con su hermano y un amigo cuando fueron detenidos en el Corredor del Oeste. El policía Juan Carlos Oruza y su compañero ordenaron que los tres jóvenes se pusieran boca abajo delante del patrullero. Con su arma reglamentaria, Oruza le pegó un balazo en la nuca a Jonathan. Fue condenado a perpetua, pero la red de encubrimiento que intentó ocultar el crimen y que involucró a la cúpula policial, sigue impune a pesar de que se ordenó una investigación. Fue durante el gobierno de Julio Cobos.
Caso Díaz: Franco Díaz tenía 19 años cuando, en medio de un operativo policial por los disturbios en una fiesta en Godoy Cruz, fue herido de muerte. Recibió un balazo de una pistola 9 milímetros. Fue el 5 de mayo de 2012, el gobernador es Francisco "Paco" Pérez. Walter García Lenis fue condenado a prisión perpetua y separado de sus funciones por el resto de su vida. |