Ayer venció el plazo que le dió la justicia a la patronal para que reincorpore a Chávez nuevamente a su plantilla. El trabajador se presentó para prestar tareas, sin embargo la parte empresaria se rehusó a cumplir con lo que dictaminó el tribunal y lo sigue considerando despedido. Esta no es la única resolución favorable que tienen los obreros damnificados; el trabajador Lucas Pintos, también tiene un fallo de reinstalación.
La familia Menoyo continúa así con su postura intransigente de no reincorporar a los despedidos. Y es así que los trabajadores llevan casi cuatro meses de conflicto. Mientras el Sindicato (Soeva) ha dejado de representarlos, presionando a los despedidos para que acepten una indemnización, estas resoluciones judiciales son consecuencia de la dura pelea que vienen dando estos jóvenes precarizados, despedidos por querer organizarse en contra de los ritmos de trabajos inhumanos y el salario de miseria, en un claro caso de discriminación sindical.
Durante todos estos meses de batalla contra los despidos, han realizado acciones como cortes de calles, movilizaciones y denuncias mediáticas. Ahora llaman a darle un nuevo impulso a la solidaridad que reciben por parte de los trabajadores, estudiantes y organizaciones de la zona, para garantizar que estas resoluciones judiciales se cumplan. Así también llaman a colaborar con su fondo de lucha. |