El día martes 17, en el marco de la conciliación obligatoria dictada tras la amenaza de una nueva tanda de suspensiones en la fábrica, se llevó a cabo una nueva audiencia entre la patronal de Aceros Zapla, la Comisión Directiva del sindicato de los trabajadores y funcionarios del Ministerio de Trabajo de la provincia. Vale recordar que la conciliación obligatoria nunca la acató la patronal.
En la misma, los representantes del empresario K Sergio Taselli, según consta en el acta del ministerio, presentaron “un escrito” en el que “se expone el estado financiero de la empresa”, los cuales “reflejan el estado de crisis” que estaría atravesando la misma.
Con la presentación de este simple “escrito” la patronal justificó las 46 suspensiones y los 28 despidos que ha realizado hasta ahora, despidos que llamativamente no son mencionados en el acta.
En la misma acta los representantes de Aceros Zapla dejan constancia de que, a partir del “estado de crisis” declarado, la empresa ha solicitado subsidios al gobierno nacional. Según dijeron, se trata del Incentivo para Fabricantes de Bienes de Capital, que consiste en la devolución a la empresa del 14 por ciento de su facturación a través de un bono que puede ser usado para pagar impuestos, y del programa REPRO, mediante el cual el Estado se haría cargo de pagar parte de los salarios de la plantilla de operarios (hasta el equivalente del salario mínimo por cada trabajador, hoy en 6.060 pesos). Este último beneficio ya le fue otorgado a Aceros Zapla por doce meses durante los años 2008-9.
Según una nota publicada en la edición de ayer del diario el Tribuno, el ministro de trabajo de la provincia, Jorge Cabana Fusz, admitió que la Gerencia de Empleo de la nación analiza conceder el subsidio de bonos de bienes de capital a Taselli. El ministro de Gerardo Morales presenta este subsidio como una “ayuda extraordinaria”, y dice que el mismo “va a permitir [a la patronal] no despedir a ningún empleado” y continuar produciendo “como lo venía haciendo dentro de la normalidad”.
Pero Cabana Fusz va más allá y termina por erigirse en vocero de Taselli: "La postura de la empresa es no despedir gente y con este bono, vamos a conseguir que se conserven los puestos de trabajo y que la empresa siga trabajando en la provincia". Según las palabras del funcionario provincial, “ahora la situación [en Aceros Zapla] se ha normalizado y se dio marcha atrás” con las últimas suspensiones anunciadas.
Entrevista a Julio Mamani
La Izquierda Diario dialogó con Julio Mamaní, delegado de base de Aceros Zapla y excandidato a intendente por El PTS-Frente de Izquierda en Palpalá, quien expresó: “En la fábrica no se ve la normalización: si bien cesaron las suspensiones, en la empresa hay 28 compañeros que siguen despedidos (10 en marzo y 18 en abril) y los 46 trabajadores que fueron suspendidos (en los primeros días de mayo) hasta el día de hoy no saben si cobrarán sus haberes completos a fin de mes, puesto que la empresa no acató la conciliación obligatoria.
“También hasta hoy los trabajadores llevamos diez meses sin cobrar el plus por presentimos que es parte de nuestro salario, y seguimos esperando que se dé inicio a las paritarias que tendrían que haber empezado hace más de un mes.
“A esto hay que sumar que esta semana se paró la el sector de Acería —el corazón de la fábrica—, el sector de la Planta de aire, y que los sectores de Tren blooming y el Tren mediano están trabajando a mitad de turno; a muchos de nuestros compañeros se les ha obligado a adelantar sus vacaciones y no están trabajando, prácticamente la mitad del plantel de la fábrica”.
Para Mamaní, las declaraciones del ministro de trabajo “muestran a las claras que, muy lejos de las denuncias que hacía contra el gobierno K y Sergio Taselli —cuyas empresas eran beneficiadas con fondos del Estado— cuando era ‘oposición’— el gobernador Gerardo Morales y sus ministros defienden los intereses de este empresario vaciador, dejando pasar el desmantelamiento de la fábrica, los despidos, las suspensiones y premiándole con subsidios millonarios”.
El referente PTS-Frente de Izquierda y un sector de trabajadores de la planta alertan contra “una nueva estafa”. Las medidas de ajuste de la empresa “son una extorsión. Taselli despide, suspende, dice que la empresa está en crisis para mantener sus ganancias mediante el financiamiento estatal. Nosotros no nos creemos ese cuento de la crisis, ya que en los últimos trece años Taselli ha amasado fortuna y hoy, aún con reducción en las ventas, sigue vendiendo hierro a precios exorbitantes. Por eso exigimos que se hagan público los libros contables de la empresa y que no nos venga con esos papelitos con números dibujados”, concluyó. |