En el marco de las 72 horas de paro de esta semana, los judiciales marcharon junto a otros gremios por una convocatoria a paritarias y contra las leyes de Emergencia Administrativa y Tecnológica.
Más de 20 mil trabajadores llenaron las calles platenses demostrándole al gobierno de Vidal y Macri que hay fuerzas de sobra para enfrentar el ajuste.
Tras casi cuatro meses de conflicto en el que la gobernadora estuvo intentando deslegitimar la lucha de los judiciales mintiendo por los medios y negociando con el Colegio de Magistrados, hoy varios diarios anunciaron que convocaría tanto a los judiciales como a los profesionales de la salud, a una nueva reunión para el próximo lunes. Si bien dicha convocatoria aun no se efectuó, se rumorea que habría un incremento respecto a la oferta anterior.
En el acto de cierre, el secretario general de la AJB provincia, Pablo Abramovich, planteó que ante este llamado se estaría llegando “al final del túnel”, dejando entrever un posible fin en el conflicto salarial. Lejos de ese final, hoy hubo más de 3000 judiciales en la calle dispuestos a seguir peleando.
A pesar de la gran movilización, los legisladores de Cambiemos, el Frente Renovador y el FAP se pusieron de acuerdo para votar a favor de las leyes de Emergencia Administrativa y Tecnológica así como la de Modernización del Estado.
Este paquete de leyes junto a los decretos 230 y la resolución 142/16 de la DGCyE constituyen un verdadero andamiaje legal para avanzar en el plan de recorte y ajuste del estado bonaerense y muestran la verdadera cara noventista del gobierno.
Ante este escenario, los dirigentes que hablaron en el acto sólo anunciaron una marcha para junio cuando lo que realmente hace falta es un gran paro y plan de lucha nacional contra el ajuste que vienen sufriendo miles de trabajadores en todo el país.
Las agrupaciones Marrón de San Isidro y Judiciales de Pie de La Plata, desde el comienzo del conflicto vienen planteando la necesidad de una verdadera coordinación desde abajo para organizar un plan de lucha conjunto de todos los trabajadores que vienen enfrentando el ajuste a lo largo del país.
“Luego de más de 3 meses de lucha nos dicen que posiblemente lleguemos al final de nuestro conflicto por un 31,5% anual en 4 cuotas que no supera la inflación que hasta ahora se calcula en un 40%. Esa es la suma que le ofrecen a los magistrados que cobran 10 veces más que un ingresante y que no movieron un pelo en todo este tiempo, mientras miles de nosotros le pusimos y le seguimos poniendo el cuerpo a este conflicto”, dicen desde la agrupación platense.
Por su parte, Mauro Mena de La Marrón de San Isidro plantea que “todavía hay fuerzas para seguir luchando y no estamos solos. Tenemos que avanzar en asambleas regionales de trabajadores de cada sector más allá de la afiliación sindical, en Plenarios de Delegados de base con mandato y activistas de todos los gremios, para que caigan definitivamente la leyes de reforma noventista de Vidal, los techos salariales de miseria, e ir por un aumento salarial que nos permita recuperar lo perdido.” Y agrega que además la pelea debe ser “por una clausula gatillo de actualización salarial según la inflación, por el pase a planta de todos los trabajadores, para terminar con la precarización y por mejores condiciones de trabajo, por el 82% móvil para los jubilados y en defensa de la salud y la educación pública. Por eso exigimos que la CTA y la CGT llamen a un paro y plan de lucha nacional para derrotar el ajuste”.