Fotos: SebaNus
La banda neoyorkina Symphony X estuvo en Argentina para presentar su último trabajo de estudio, Underworld, al cual presentan como un disco no conceptual pero que tiene un hilo conductor a lo largo de sus once temas.
El álbum está inspirado en La Divina Comedia de Dante Alighieri y en la historia de Orfeo y su viaje al inframundo perteneciente a la mitología griega. Lo que ambos tienen en común es ese viaje que emprenden a las profundidades del infierno para rescatar a su amada. Y ese es el corazón de Underworld.
Homenajeando a la obra de Alighieri la banda utiliza el número 3 y sus múltiplos como motivo en las composiciones, las letras y las melodías. El título de la primer canción del disco se compone de tres sílabas, una frase melódica compuesta por tres notas y en la letra hay tres referencias a tres canciones del tercer disco de la banda, The Divine Wings Of Tragedy.
El recital
La cita fue el jueves 12 de mayo en Groove (Ciudad de Buenos Aires) con la previa presentación de dos bandas locales, Isidris y los ya muy conocidos en el ámbito metalero argentino Presto Vivace.
Pasadas las 21 horas, se escucharon las voces del coro de “Overture”, la oscura y potente intro de Underworld que engancharon con ¨Nevermore¨, y el público argentino explotó. A lo largo de casi dos horas la banda arrasó tocando de corrido su último material de estudio, desde “Overture” hasta el décimo tema “Swansong”, con algunas intervenciones entre tema y tema del carismático Russell Allen agitando al público, agradeciendo y explicando alguna de las letras de las canciones.
Al finalizar “Swansong” sorprendieron tocando el instrumental “The Death of Balance/Lacrymosa”, de su quinto disco V: The New Mithology Suite, después siguieron con otros clásicos como ¨Sea of Lies¨ y ¨Out of the Ashes¨ de su tercero y mas aclamado disco The Divine Wings of Tragedy, para luego retirarse del escenario con el falso fin del show. Después de hacer esperar una rato a los fanáticos volvieron al escenario para tocar ¨Set the World on Fire¨ y el broche de oro a la noche lo dieron con el último tema de ¨Underworld¨, ¨Legend¨, canción que Rusell Allen (vocalista de la Banda) se encargó de dedicar a dos grandes leyendas del metal, Ronnie James DIO y Lemmy Kilmister (Motorhead). Como dijo Allen, citando a la letra del tema que estaba por cerrar la noche ,¨The legend never dies¨ (La leyenda nunca muere)
La ejecución de todos los temas fue impecable, en calidad y en precisión, como era de esperar. Los más de veinte años de trayectoria y sus 45 años en promedio de edad, no les pesan para nada a estos muchachos que siguen sonando con la potencia y juventud de sus primeros discos, pero con la experiencia de una vida dedicada a la música.
Mención especial para Rusell Allen quien ha sabido ganarse el título de uno de los mejores vocalista que tiene el metal hoy en día.
Los costos del arte
En este mundo no todo lo que brilla es oro. Pero lamentablemente el arte cuando brilla mucho se transforma en sinónimo de ganancia para el capitalismo. Y lo que debería ser un show para las masas se convierte en un privilegio para unos pocos por los altos costos de las entradas.
Las entradas de Symphony X costaban $800 pesos, un gasto que la mayoría no se puede permitir, o si lo hacen seguramente se quedaran con las ganas de ver otros shows. Ni hablar de shows como Roger Waters o Paul MCartney cuyas entradas llegan a valer $2000, $3000 pesos o mas.
El arte debería ser un bien de la humanidad y no un privilegio para unos pocos. Y mucho menos debería ser una ganancia económica exclusiva para muchos menos aún. En manos de quienes realizan el arte y de quienes lo disfrutan está el poder de cambiar las cosas, porque el futuro es de ellos. Y el arte también. |