El pasado jueves 26, la justicia santiagueña dictó un fallo para fortalecer la impunidad del aparato represivo del Zamorismo. Absolvió al ex policía Juan Manuel Ibáñez por la muerte de Ezequiel Melián. El 3 de abril de 2006, tras una represión durante el partido que jugaban Sarmiento de La Banda y Unión Santiago, el corazón de Ezequiel fue alcanzado por una bala de plomo de las fuerzas policiales.
Luego de diez años de lucha por parte de familiares y amigos, Ibáñez fue llevado a juicio por acusado de homicidio agravado de Ezequiel, y lesiones gravísimas culposas en perjuicio de Mario Salvatierra y Ángel Silva, lesiones graves en perjuicio de Hernán Moyano, Esteban Navarro y Ángel Paz.
Izquierda: Ibáñez, durante el juicio. Derecha: el cuerpo de Ezequiel en el piso, tras la represión policial.
Desde el primer momento se orquestaron operaciones de encubrimiento, limpiando de cartuchos y perdigones la escena de la represión. Diez años después, durante el juicio, el “no recuerdo” fue una muletilla de los oficiales policiales.
El tribunal compuesto por Élida Suárez de Bravo, Graciela Viaña de Avendaño y Federico López Alsogaray absolvió por mayoría a Ibañez. Votaron a favor de la absolución, “por el beneficio de la duda”, Suárez de Bravo y Viaña de Avendaño. López Alsogaray votó por una condena de 10 años de prisión. La querella y la fiscalía habían solicitado cadena perpetua.
El escandaloso fallo provocó gritos de bronca y dolor en los familiares de Ezequiel. Su madre Regina se descompuso bajando las escaleras, mientras que su padre Guillermo lloraba desconsoladamente ante la injusticia.
Será la fuerza de la organización y lucha la que acompañará a la próxima instancia legal, la apelación del fallo. |