Fotografía: Mídia Ninja. Movilización de mujeres en repudio a la cultura de la violación en Rio de Janeiro
El gobierno federal golpista y sus aliados cariocas intentan “mostrar servicio” ante la indignación nacional...
El hediondo caso de violación colectiva que fue filmada y posteada en Internet por los violadores se transformó en un escándalo nacional y generó la manifestación de miles en las redes sociales, además de llevar a la organización espontánea de manifestaciones en repudio ya confirmadas en diversas ciudades, como San Pablo, Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Natal, Recife, Brasilia, Porto Alegre y Bauru. La magnitud de la indignación y la respuesta en las calles obligó al gobierno golpista de Temer y su aliado de Rio de Janeiro, el gobernador Luiz Fernando Pezão, a “mostrar servicio”.
El ministro de Justicia y exsecretario de Seguridad Pública de San Pablo, Alexandre de Moraes, fue a Rio y anunció que pondría a disposición la Policía Federal para ayudar a encarcelar a los criminales, incluso Michel Temer declaró que crearía un departamento en la Policía Federal para combatir los crímenes contra las mujeres.
... un día después de que el ministro Mendonça Filho reciba al violador confeso Alexandre Frota
El cinismo de tanta demagogia se hace nítido cuando recordamos al ministro de Educación, Mendonça Filho, que jamás recibió a los secundarios que fueron agredidos por la policía de Alexandre Moraes en San Pablo o tuvieron sus viandas robadas por el gobernador de ese estado, Geraldo Alckmin, pero se sentó para escuchar las "propuestas para la educación" de nadie menos que el mediático actor Alexandre Frota, quien hace poco más de un año "hizo un chiste" en red nacional sobre haber violado una a mujer "mãe de santo" en programa del reaccionario Danilo Gentili.
Este gobierno golpista se hizo internacionalmete conocido por su misoginia ya en la primera semana, sea por su gabinete compuesto solo por hombres blancos, sea por la imagen deliberadamente construida por la revista Veja de la primera dama Marcela Temer como modelo a ser seguido por ser "bella, recatada y del hogar".
Son los representantes institucionales de la cultura de la violación, puestos al comando del gobierno por un golpe en el que la bancada evangélica machista, racista y LGBTfóbica y los misóginos facistas del calibre de Bolsonaro estuvieron en la línea de frente.
Bolsonaro en particular es conocido por haber agredido a periodistas por su absurda declaración de que no violaría a la ministra Maria do Rosário -de la Secretaría de Derechos Humanos del gobierno de Dilma- porque "no se lo merecía", entre otras actitudes públicas que demuestran que entre él y los 33 violadores de Río no hay ninguna diferencia moral.
La máscara transparente: "no hay pruebas" contra violadores filmado, pero sí contra estudiantes en lucha
No fueron necesarias ni 24 horas para que la pretendida "eficiencia" de los gobiernos del PMDB para castigar a los violadores se mostrase una completa farsa. A pesar de un video que fue divulgado nacionalmente por los propios criminales, lo que llevó a más de 800 quejas en la fiscalía contra los violadores, el secretario de Seguridad Pública del gobernador Pezão, José Mariano Beltrame, dijo que faltan "detalles jurídicos" para decretar la prisión preventiva de los sospechosos ya identificados, y aun así asumió que eso podría permitir la fuga de los criminales impunemente. Él afirmó a la prensa que "Hay un comisario al frente de la investigación. Se él no hizo [el pedido de prisión] es seguro que no pudo reunir los elementos suficientes para hacerlo. Algún ingrediente, algún pequeño detalle faltó y fatalmente será complementado". Indagado sobre la posibilidad de que los sospechosos desaparezcan, admitió: "Existe [la posibilidad de fuga], no tenga dudas. Pero, para que pidamos la prisión preventiva, ella tiene que ser muy bien fundamentada".
El jefe de la Policía Civil de Río, Fernando Veloso, además declaró: "Como padre, como marido, también pienso ’¿por qué ese sujeto aun no está preso?’. Pero desde el punto de vista técnico, esas decisiones son más complejas".
Sin embargo, no fue tan complicado para Beltrame ordenar que la policía desocupe con uso extremo de violencia a los estudiantes secundarios, en su mayoría menores de edad, de la Secretaría de Educación (SEEDUC). Tampoco para Alexandre Moraes, como secretario de Seguridad Pública de San Pablo fue tan complicado pasar por encima de la legislación y ordenar que la tropa de choque de la Policía Militar emplease la fuerza para desocupar las tres direcciones de enseñanza y la ETESP, encarcelando y agrediendo a estudiantes secundarios que luchan contra mafia de las viandas del PSDB. La misma policía que, según testimonios de jóvenes secundarios, decía que "los viladores estaban esperando", refiriéndose a la tropa que aguardaba la retirada de los adolescentes.
Leyes para proteger la cultura de la violación y combatir las luchas sociales
Como deja en claro este caso, la situación de un gobierno golpista pone aun más de manifiesto el uso de las leyes por los gobiernos según les conviene, aumentando las brechas de un verdadero "estado de excepción" contra los trabajadores, la juventud, las mujeres, la comunidad LGBT, los integrantes de pueblos originarios, los negros, los estudiantes. Hoy los violadores son protegidos por el gobierno golpista, que los reciben en sus ministerios y no los encarcela aun con pruebas contundentes, dando una muestra de la "cultura de la violación". Mientras tanto, quieren quitarle derechos mínimos a las mujeres, como el derecho al aborto legal, público y gratuito en casos de violación. Quieren proteger a los violadores y obligar a que las mujeres tengan a sus hijos.
Por todas ellas, contra todo este sistema
La respuesta de las mujeres ante el escandaloso crimen cometido fue contundente, expresandose en las redes y en las calles, con movilizaciones inmediatas. Tenemos que engrosar esta lucha y exigir el castigo a los culpables, el fin de este gobierno golpista, machista y misógino y que las mujeres estén en la línea de frente de la lucha por una asamblea constituyente que pueda garantizar las leyes y los derechos para combatir de raíz al machismo que legitima las violaciones que ocurren cada día. |
