El PIB (Producto Interno Bruto), que es la suma de todas las riquezas producidas en el país, cayó un 5,4 % comparando el primer trimestre de 2013 y el primer trimestre de 2015. De los tres sectores, la industria es el que más presiona a la caída con un 1,2 %, mientras en la agricultura es del 0,3 % y en los servicios del 0.2 %.
El desempleo sigue batiendo récords, ya son más de 11,4 millones de trabajadores que no cuentan con recursos para garantizar el sustento de sus familias, es el peor número desde 2013 y la expectativa es que en breve llegue al 12 %. Entre abril de 2015 y abril de 2016 la media es de 5 puestos menos por día. Este aumento del desempleo se debe tanto a la cantidad de despidos que superan las contrataciones, como a que más personas vienen buscando insertarse en el mercado de trabajo para poder cubrir los gastos de sus familias.
Las grandes montadoras anuncian despidos
Con una caída de 25,7 % en las ventas en el cuarto mes de este año, el sector automotriz está entre los más afectados por la crisis. Ya son 15,8 mil puestos eliminados desde enero del año pasado, siendo que cada puesto de trabajo en una gran montadora impacta en promedio sobre otros 18 puestos en la cadena automotriz. Sin embargo, estas mismas grandes montadoras se siguen beneficiando de programas como la excepción del IPI (Impuesto sobre Productos Industrializados) y el PPE (Plan de Protección al Empleo), que transfirió más de R$ 150 millones de los cofres públicos a 84 empresas.
Las grandes montadoras más favorecidas por los programas del gobierno son las mismas que vienen anunciado que deberán despedir a millones, como la Mercedes Benz que afirma contar con 2 mil funcionarios de excedente y ya ofreció el PDV (Plan de Retiros Voluntarios), o la Volkswagen que busca despedir 1060 trabajadores, o la Ford que amenaza con el despido de otros 1110. No se necesita mucho esfuerzo para darse cuenta de que las grandes empresas que se enriquecieron en el período en que las ventas estaban en alta cuando la economía comenzó a desacelerar, buscan despedir y suprimir derechos para asegurarse sus ganancias.
Toda la solidaridad con las luchas obreras
En la empresa Karmann-Ghia en San Bernardo do Campo, en el ABC paulista, los trabajadores decidieron en asamblea el pasado 13 de mayo ocupar la fábrica como forma de lucha contra el atraso en el pago de salarios y recorte de derechos, además de 260 despidos. Es necesario rodear de solidaridad esta lucha para que triunfe.
Recientemente la fábrica automotriz Volvo, en Curitiba, suspendió el anuncio de 400 despidos luego de una huelga de 8 días. En Indebras, en la ciudad e Mogi das Cruzes, en San Pablo, la huelga en curso enfrenta el atraso salarial y eliminación de derechos y en la Wirex Cable, en la región de Santa Branca en San Pablo, se vienen desplegando medidas de lucha con tres paros durante este año, el último hacia finales de mayo, contra el atraso del pago de salarios, por sus derechos y contra los despidos.
Luchar por un programa obrero contra la crisis
Para enfrentar la oleada de despidos en la industria no sirven las propuestas como la del Sindicato de Metalúrgicos de San Pablo, dirigido por la central sindical Força Sindical, que insiste en pedir incentivos al gobierno para las grandes montadoras por medio de un Programa de Renovación de la Flota de autos, subsidiando la compra de nuevas unidades. ¡Basta de incentivos para estos parásitos!
Es necesario coordinar las luchas obreras e imponer que cada empresa que pretenda despedir masivamente abra sus libros de contabilidad para comprobar la situación de crisis que, si fuera real, deberá ser superada por otros medios que no sean los despidos. Si es necesario reducir la producción, que se reduzca la jornada laboral sin reducción de salarios, actualizado mes a mes según la inflación. Estas medidas son la forma de enfrentar la crisis, la situación de la industria no deja márgenes: o un programa obrero o las ganancias de las patronales. |