Un comunicado del Kremlin publicado el martes por la noche dijo que los presidentes de Ucrania y Rusia podrían sostener conversaciones en el marco de una cumbre de líderes de Asia y Europa que se llevará a cabo en Milán el 16 y 17 de octubre. La posibilidad de una nueva crisis por el gas en Ucrania y la UE está en el centro de la agenda.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo el miércoles que "el mundo entero tiene altas expectativas sobre la reunión cara a cara".
A la presencia de Putin en la cumbre del foro Asia-Europa (ASEM) en Milán, dado que Rusia es uno de los 53 socios de ASEM, se sumará la de Poroshenko, invitado a la cumbre por el Gobierno de Italia, que este semestre preside la Unión Europea.
Al encuentro asistirán además la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, François Hollande, y los primeros ministros británico, David Cameron, e italiano, Matteo Renzi, indicaron fuentes comunitarias.
Los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, asistirán igualmente a la reunión.
El asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, sostuvo que no podría descartarse una "reunión al estilo Normandía", en referencia a las conversaciones en Francia en junio entre Putin, Poroshenko y los líderes de Alemania y Francia. Aunque no descartó que los dos líderes celebren una reunión por separado después.
Ushakov dijo que Putin también se reunirá con Merkel a solas el 16 de octubre a su llegada a Milán, antes de las principales conversaciones con Ucrania.
"No espero que las conversaciones sean fáciles. Estoy acostumbrado a esto, tengo mucha experiencia en sostener reuniones diplomáticas muy difíciles. Pero estoy optimista", declaró Poroshenko a los periodistas, citado por la agencia de noticias ucraniana Interfax.
Hasta ahora se sabe que Putin y Poroshenko se han reunido dos veces desde la elección del líder ucraniano en mayo, primero en Normandía y luego en agosto en la capital de Bielorrusia, Minsk, cuando concordaron en la necesidad de declarar un cese al fuego entre las fuerzas de Kiev y los rebeldes pro-rusos en el este de Ucrania.
La crisis del gas de por medio
La larga disputa sobre los suministros de gas natural estará en el centro de la agenda de la reunión en Milán entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder ucraniano, Petro Poroshenko.
Ucrania y Europa están al borde de una nueva crisis por el gas después de que Rusia decidiera detener el suministro a Ucrania por su creciente deuda.
El productor ruso de gas natural Gazprom cortó el suministro a Ucrania en junio después de que Kiev no pagase las deudas de gas, que según Rusia han excedido los 5.000 millones de dólares.
Ucrania se enfrenta a una posible escasez de energía este invierno boreal si no alcanza un acuerdo, y a la vez pone en riesgo causar interrupciones en el suministro de gas a Europa, como sucedió en 2006 y 2009.
Europa recibe un tercio del gas que necesita de Rusia y cerca de la mitad se bombea a través de Ucrania.
En forma separada, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, discutirían sobre la situación en Ucrania en una reunión en París el 14 de octubre.
Kiev y sus aliados en Occidente acusan a Moscú de respaldar una revuelta separatista prorrusa en el este de Ucrania con la entrega de tropas y armamento. Rusia niega las acusaciones, pero dice que tiene el derecho a defender los intereses de la mayoría rusoparlante de la región.
Un cese al fuego entró en vigencia el 5 de septiembre y se ha mantenido, pese a frecuentes violaciones, especialmente alrededor del aeropuerto de Donetsk, la mayor ciudad del este de Ucrania.
La Unión Europea y Estados Unidos han impuesto sanciones económicas contra Rusia por el conflicto en Ucrania, donde Moscú también anexó la Península de Crimea.
En represalia, Rusia ha prohibido la mayoría de las importaciones de alimentos.
La ONU dijo el miércoles que la cifra de muertos por el conflicto en el este de Ucrania es de más de 3.660 personas.
Redacción ID / Agencias |