Al grito de “no fue suicidio, fue feminicidio”, más de 1500 estudiantes marcharon exigiendo justicia para las universitarias de Agronomía asesinadas en su trabajado de campo, Verónica Chino, el año 2012 en Luribay, y Lili Limachi, el 17 de abril de este año en Chicani.
Foto: Movilización en puertas de la Fiscalía de La Paz
La movilización partió del Monoblock Central de la UMSA, con una primera parada en la Carrera de Agronomía, donde se habría estado llevando adelante una Asamblea convocada precisamente a la misma hora de la marcha. Estudiantes de diversas facultades, ante la ausencia de la principal Carrera involucrada en estos hechos, gritaron a puertas de sus predios “¡Que salga Agronomía!”, exigiendo la presencia de sus compañeros y prácticamente obligando tanto al Centro de Estudiantes como a las autoridades de esta Carrera, a dar la cara frente a la movilización.
La marcha siguió por el prado, haciendo una parada en el Ministerio de Justicia, para llegar posteriormente hasta puertas de la Fiscalía, donde se exigió la reapertura del caso de Verónica Chino, que con diversas manipulaciones fue cerrado como suicidio; así mismo, exigieron que el caso de Lili Limachi, que ya muestra dilación en las investigaciones, no corra la misma suerte.
Tras una reunión con el fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, obtenida por la presión de la movilización, el rector de la Universidad, Waldo Albarracín, y familiares de Verónica, anunciaron que se obtuvo como resultado la reapertura del caso y que éste será vigilado por la comisión formada la semana pasada tras las exigencia de los familiares y estudiantes de la Universidad de que se mantenga la movilización y se tomen medidas efectivas. Esta comisión está compuesta por los propios familiares, universitarios de base, el intercentros de la Facultad de Sociales y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz.
Las diversas intervenciones estudiantiles exigieron justicia por sus compañeras y alertaron sobre la impunidad que viene marcando el caso de Verónica, dejando por sentado que se mantendrán en constante vigilancia y movilización ante todos los hechos de violencia contra las estudiantes, por los feminicidios así como por los casos de acoso sexual dentro de la Universidad: “No podemos desmovilizarnos, pues la única garantía de que se obtenga justicia por nuestras compañeras, es que las bases estudiantiles se integren de manera activa a esta lucha, potenciando la comisión formada para dar seguimiento al caso”, señaló la estudiante de la Carrera de Antropología e integrante de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, Danica Chungara.
