A través de videoconferencia, el periodista Horacio Verbitsky declaró como testigo de contexto en la megacausa por crímenes de delitos de lesa humanidad durante el Operativo Independencia. El presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) fue ofrecido como testigo por la fiscalía y su declaración duró unos 45 minutos.
El diario de Vilas
Verbitsky fue consultado por cómo llegó a la biblioteca del CELS una copia del diario que escribió Acdel Vilas, quien dirigió las operaciones de la V Brigada entre febrero y diciembre de 1975 (luego asumió el mando Antonio Bussi). “A ese material lo tengo hace 20 años. Estuvo en el archivo de La Gaceta, tiene un sello de La Gaceta”, contestó. Vilas preparó el manuscrito con intenciones de publicarlo pero el Ejército se lo prohibió por detallar crímenes. “Él estaba interesado en que se difundiera, por eso distribuyó copias a periodistas”, agregó.
Verbitsky detalló que en el manuscrito se pueden encontrar correcciones de puño y letra de Vilas y Carlos Tórtola, un periodista que colaboró en la redacción. “Es un testimonio de primera mano de uno de los jefes. Revela una serie de métodos y procedimientos voluntariamente, jactancia”, valoró.
Responsabilidad empresarial
Otro punto de consulta fue el informe “Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad”, elaborado por el CELS, FLACSO y la secretaría de DDHH de la Nación. El periodista relató que luego de un relevamiento de 200 empresas se seleccionaron las 25 más representativas y que para el NOA se eligieron los ingenios Concepción, Fronterita (Tucumán) y Ledesma (Jujuy).
Entre el Concepción y el Fronterita se registran 50 víctimas. Verbitsky apuntó que lo común entre ambos ingenios fue la participación de las empresas en el suministro de información de inteligencia y recursos logísticos; y la concentración de la represión en los trabajadores y sus representantes sindicales. En ambos casos, la represión se inició antes del golpe.
Los dos ingenios redujeron a la mitad su planta laboral aunque aumentaron significativa la producción y las ganancias, “mayor explotación de la mano de obra, mayor beneficio empresarial”, definió.
Ambos ingenios realizaron aportes al “fondo de financiamiento de las actividades clandestinas que había organizado el Ejército”. Aunque no se pueden determinar con exactitud, Verbitsky estima que cada aporte rondo el medio millón de dólares.
Prensa, Iglesia y Martínez de Perón
Consultado por el fiscal Camuña, el periodista dio una breve definición sobre el rol de la prensa durante aquellos años. “La prensa fue reproductora de toda la información generada por los comandos militares, de forma acrítica. Formó parte del dispositivo de acción psicológica quero dirigido por el comando de la V Brigada”, dijo. Evitó formular declaraciones sobre el papel de Joaquín Morales Solá, “no tengo conocimiento personal”.
Al ser consultado por el abogado Orieta, Verbitsky también se explayó sobre el papel de la Iglesia Católica. Partió del diario de Vilas, quién cuenta que lo primero que hizo al llegar a Tucumán fue entregarle su bastón de mando a la Virgen. Esto obedecía a la pertenencia de Vilas a la Ciudad Católica, un agrupamiento que seguía los postulados de Cité Catholique, grupo católico integrista que fundamentó moralmente el accionar del ejército francés en Argelia e Indochina.
Vilas también narra sus entrevistas con obispos, la valoración de la UNSTA y la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (FASTA) como un “bastión”, y la justificación del accionar del Ejército en la doctrina católica del orden natural.
El abogado Luis Horacio Santucho le preguntó a Verbitsky que valoración hacía de la responsabilidad de María Estela Martínez de Perón por haber firmado el decreto que daba inicio al Operativo Independencia. El presidente del CELS se limitó a responder que ningún decreto avalaba el accionar ilegal de las fuerzas armadas, por más que los decretos hayan sido “desatinados políticamente”. Esta escueta respuesta fue la única alusión al régimen político que hizo Verbitsky, sin otorgarle dimensión a la responsabilidad política que le cabe a Martínez de Perón y a la dirigencia del peronismo.
El defensor oficial Adolfo Bertini preguntó a Verbitsky si le consta que se haya realizado pericias caligráficas para comprobar la validez del diario de Vilas. “No lo sé. Lo publiqué varias veces en vida y nunca me desmintió”, contestó. Bertini además preguntó si el periodista perteneció a una alguna organización política durante los 70, cuando es conocida la pertenencia de Verbitsky a Montoneros. Cuando el fiscal Camuña estaba por oponerse, Bertini dijo que retiraba la pregunta. |