Cuando ya se empezaban a sentir los efectos del desabastecimiento que genera el paro de los trabajadores del Sindicato de Camioneros, intervino el Ministerio de Trabajo, dictando la conciliación obligatoria.
Mientras los trabajadores exigen un aumento salarial de 42 % y una compensación extra por las quitas del impuesto a las ganancias, los empresarios ofrecen un 28% en tres tramos. El argumento que las patronales esgrimen es la caída de los volúmenes a transportar. Los trabajadores, con justa razón, invocan la brutal caída del salario producto de la inflación continua que azota al país
Desde Suiza, donde participa en la cumbre de la Organización Internacional del Trabajo, Jorge Triaca, ministro de Trabajo, ordenó dictar la conciliación obligatoria, según informa el diario La Nación.
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