El programa de Marcelo Tinelli no nos tiene acostumbrados al humor político con contenido social y crítico del poder. Mucho menos pareciera tener la intención de generar, en los millones que lo ven, el cuestionamiento inquietante sobre sus condiciones de vida.
Con un breve repaso sobre las ediciones anteriores del Gran Cuñado puede observarse que la tendencia, en la inmensa mayoría de las veces, es a caricaturizar personajes de la política y no a los gobiernos. Para muchos televidentes de cierta edad, escenas como la de Néstor Kirchner haciendo la escalera mecánica o De la Rúa hablando como un abuelo perdido en el confesionario, son postales del abordaje de lo político en la construcción de la cultura de masas televisiva. Sin embargo, el ingreso de María Eugenia Vidal -parodiada por la imitadora Fátima Flores en esta ocasión- trajo consigo algo más que una representación caricaturesca de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires.
“Ayer fui a un centro de asistencia médica UPA 24. Y ¿sabés qué? se me acerca la enfermera y me dice ’Maru, no tenemos anestesista’. ¿Sabés qué le dije? Tranquila, todo va a estar bien, no importa: el cambio es así, al hueso, sin anestesia”. Nunca mejor expresado en un chiste el impacto del ajuste del gobierno de Cambiemos en la vida de los sectores populares y la clase trabajadora del país. Sin anestesia, como el aumento en las tarifas. Al hueso, como el ataque al bolsillo.
Evidentemente Fátima Florez no se quedó conforme con la exactitud para la imitación de la gestualidad, la voz y los movimientos de Vidal. De su representación, más que con la impresión de haberse reído de ella, muchos podrían pensar que se divirtieron a costa de Cambiemos, del gobierno y sus principales muletillas.
Gran acierto fue utilizar la frase "trabajo en equipo" entre las primeras palabras de su discurso. Ni hablar de la apelación a la cuestión de la herencia, de la "provincia devastada, endeudada, sin recursos" que recibió la gobernadora. Además, la imitación de Vidal explícitamente trató al pueblo bonaerense de tarado: " te pedimos que con nuestro gobierno, aunque no sepas ni entiendas nada, te diviertas". El perfil de gestión eficiente del que tanto hace gala todo el arco de funcionarios del PRO, también fue tomado para la chacota por Florez. "Vamos a bajarle el sodio a La Salada. Vamos a darle Rivotril a Exaltación de la Cruz".
Tranquilo, todo va a estar bien
Lo central en la imitación de la gobernadora fue su permanente necesidad de transmitir tranquilidad a la población. Ya en la imitación de Mauricio Macri, a cargo de Fredy Villarreal, la promesa de un glorioso "segundo semestre" fue un toque de humor ácido que juega precisamente, con la incapacidad del gobierno para serenar el descontento social, la desilusión de muchos que lejos de ver un cambio positivo, hoy ven fuertemente atacada su calidad de vida.
Fátima Florez no habló del segundo semestre, pero ridiculizó hasta el hartazgo el intento de Vidal por tranquilizar a los bonaerenses. Claramente, así como en el discurso del Gobierno se coló la cuestión social, la situación de los jubilados, el problema del empleo para la juventud, en el humor de Tinelli también algo de eso está pasando. Muchos cansados de que les tomen el pelo hablando de la alegría, el trabajo en equipo y la esperanza mientras todo se les vuelve mucho más cuesta arriba, hoy quizás vean ShowMatch con ganas de que sean otros los tratados como boludos.
Hoy Tinelli no puede mostrar a Macri como el tipo canchero, deportista, confiable, seguro de sí mismo, como sí hizo en los años 90 con Carlos Menem. El humor político del conductor y empresario ha jugado siempre a favor del poder o ha servido para catapultar figuras políticas al éxito, con el aporte de certeros "baños de popularidad". Sin embargo, con el humor social no se jode y hoy no puede quedar afuera de cualquier abordaje chistoso que pretenda hacerse de la situación política y económica.
Mucha materia prima
"Estamos viviendo el momento más oscuro. Es como si fuéramos en un túnel digo yo para graficarlo bien. Lo elegimos al túnel. Dijimos éste no, éste no, éste. Nos metimos pensando que realmente por éste vamos a llegar al camino que queremos llegar. Resulta que vamos dentro del túnel y negro, negro, todo oscuro, te empieza a agarrar la claustrofobia. Te empezás a preguntar ¿che pero iremos bien? Éste es este momento. El segundo semestre es el momento en el cual aparece la luz del túnel allá lejos, pero vos seguís en el túnel. Entonces empezamos a ver pequeñas luces pero no vamos a sentir en la vida familiar un alivio, una reactivación, porque para que el crecimiento de la economía se dé, vamos a sí esperar al año que viene".
Esta metáfora del túnel utilizada para explicar el punto en el que se encuentra la economía, bien podría corresponder a una imitación ¿no?, a algún pasaje de humor. Sin embargo, aunque resulte humillante para el pueblo y la clase obrera argentina, estas palabras no son ningún chiste, sino que salieron de boca de la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti.
Ahora parece que el alivio no llegará en el segundo semestre, si no que la última mitad del año será el momento en el que apenas se verán las primeras luces, pero habrá que tener más paciencia para que se sienta un cambio en la vida familiar.
En el caso de Cambiemos, no es difícil encontrar materia prima para chistes. Su afán absurdo por generar expectativas en la población, en contra de toda evidencia de la realidad los pone solitos, en ridículo. Tinelli, como empresario del entretenimiento, sabe que no puede prescindir de ese abundante material. |
