Un Brasil deslucido se fue de la Copa América de la peor manera: con el sabor amargo de haber sufrido una injusticia, gol de Perú con la mano. Pero el rendimiento verdeamarelho nunca fue bueno.
Con una pésima actuación del árbitro uruguayo Andrés Cunha, el seleccionado brasileño conducido por Dunga se quedó afuera de la edición Centenario de la Copa América que se disputa en Estados Unidos. Más allá de las responsabilidades del réferi, la eliminación precoz de la competencia profundiza la crisis de esta selección verdeamarelha (sin Neymar y varias figuras), considerada una de las peores versiones de la historia del fútbol brasilero.
Resúmen del partido. Brasil 0 – Perú 1
Por su parte, Perú quedó clasificado en el primer lugar tras haber superado a Haití (1-0) y empatado con Ecuador (2-2), el otro clasificado del grupo B. El equipo de Gareca aguantó bien el primer tiempo la presión del equipo de Dunga, que aunque tuvo más iniciativa no tenía llegada. Incluso sufrió un claro penal que el árbitro no les cobró, una caída de Edison Flores ingresando al área de Brasil. Hubo injusticia para los dos lados.
El segundo tiempo de los dirigidos por Ricardo Gareca fue un poco mejor. Y a los 75 minutos llegó la que –seguramente- será la gran polémica de esta Copa: desborde por punta derecha de Andy Polo para un centro a media altura que supera a toda la defensa y encuentra a Raúl Ruídíaz de cara al arco. En un movimiento rústico pero rápido, el atacante peruano le pegó un remate de vóley a la pelota para ingresarla al arco y convertir el 1-0. Mano indiscutible, aunque el propio jugador en declaraciones post partido mantuvo la picardía declarando que había tocado al gol “con el muslo”.
El polémico gol de Ruidíaz
La discusión para convalidar el tanto tardó 4 minutos, otra desprolijidad del juez del partido. Cabe plantearse si no es la hora de la implementación de la tecnología para definir en situaciones tan controversiales. Pero no retrocedió de la sentencia inicial y ese 1-0 clasificó a Perú y condenó a Brasil a volverse a casa mucho antes de lo imaginado.
Tuvo el seleccionado brasilero algunas ocasiones para empatarlo pero el golpe anímico del gol lo dejó desahuciado al equipo.
Aunque de magnitudes mucho menores al Maracanazo de 1950 (final del Mundial en Río de Janeiro perdida con Uruguay) y de la eliminación como local por 7-1 ante Alemania en 2014, esta eliminación en fase de grupos en Massachussets -en grupo que se suponía accesible junto a Ecuador, Perú y Haití- es otro de los grandes fracasos en la historia de la selección más ganadora de la historia del fútbol internacional.
En un año convulsionado políticamente por el golpe institucional que destituyó a Dilma Roussef y colocó a un paulatinamente impopular Michel Temer, esta desilusión futbolística puede condimentar un poco más el malestar de millones de brasileños.
Para el Perú de Gareca todo son sonrisas: quedó primero y gana en confianza para medirse ante el seleccionado colombiano dirigido por José Pekerman en los cuartos de final. Dunga lo mirará por TV y tal vez sin el buzo de DT de Brasil.