Las demandas de los trabajadores son un reajuste de un 6% en los sueldos y un bono de término de conflicto. La empresa, por su parte, ofrece solo un 4%, propuesta totalmente insuficiente para los trabajadores.
La empresa se ha mostrado intransigente. Una trabajadora comenta que “no han querido sentarse a negociar con nosotros, solo hemos recibido amedrentamiento de parte de uno de los administradores, también han amenazado con amonestar e incluso despedir a trabajadores externos si se acercan a nosotros”, denunció.
Otro trabajador denuncia la división que ha provocado la empresa entre los sindicatos, por medio de calumnias y presiones laborales, lo que ha provocado roces entre los trabajadores.
Los huelguistas plantean que han tenido apoyo de parte de los clientes, del Sindicato 2 de la empresa, y el Sindicato Líder, manifestaciones de solidaridad que les han dado más fuerza para no bajar los brazos ante el empresariado. |