Los estudiantes que cursan la materia “Medicina, Hombre y Sociedad” se organizaron el Viernes pasado en forma masiva y con colaboración de la Federación Universitaria del Nordeste (FUNE) , dado que su centro de estudiantes no se hizo eco de sus reclamos. Plantearon que dicha materia, por su sistema de correlatividad y nivel de exigencia disfraza lo que en la realidad es un exámen de ingreso. Los mismos presentaron una nota donde expresan los detalles que explican el problema y recibieron la notificación de las autoridades comprometiéndose a dar una respuesta que llegaria durante el dia de ayer. Sin embargo, los integrantes de la Juventud Universitaria Peronista y Franja Morada (CEMEK), tras reunirse a espaldas de los estudiantes con las autoridades, informaron que las respuestas serán dadas hoy martes a las 19 hs en el establecimiento donde cursan dicha materia.
Para las autoridades universitarias parece que el colapso de la educación pública es responsabilidad de los jóvenes que desean estudiar. El constante desfinanciamiento, combinado con la avanzada (permitida por los gobiernos) del lobby farmacéutico y de la medicina privada, establecen la verdadera escala de valores de la salud pública: quien puede pagar es quien tiene “el derecho a la vida y la salud”. Los intereses que defienden no son otros que los intereses empresarios de la educación, manteniendo a su vez la carrera de Medicina como una carrera de elite, donde los hijos de los trabajadores no pueden ni soñar con ingresar. Para hacer un pre-universitario privado se necesitan al menos 20400 pesos, ya que las cuotas mensuales son de 1700 pesos durante 12 meses. La cuota para la carrera de Medicina en una universidad privada ronda los 3000 pesos mensuales. Mientras tanto, crece la crisis del sistema de salud pública en Corrientes, donde faltan profesionales, insumos e infraestructura para atender las necesidades de la población y las condiciones de trabajo y atención son cada día más precarios.
No hay que perder de vista que los exámenes de ingreso son ilegales a partir de las modificaciones a Ley de Educación Superior que sancionó el Senado a fines del año pasado. El artículo 50, que dejaba librado a la decisión de cada facultad el mecanismo de ingreso, se modificó para establecer que de ninguna manera podían tomarse exámenes eliminatorios o fijar cupos de ingresantes. Lamentablemente ni el PRO ni el FPV reglamentaron esta modificación y tampoco la incluyeron en el presupuesto 2016, lo cual permite que las autoridades se excusen llegando al extremo de presentar amparos frente a la Justicia como sucedió con las autoridades kirchneristas de la Universidad de La Matanza en la provincia de Buenos Aires. |