Si dejamos de besarnos ellos habrán ganado.
Aunque la más ignorante de las bestias se sienta fuerte
y nuestros brazos estén cansados... no dejes de abrazarme.
Si el más frío invierno golpea nuestras casas
y las hojas muertas crujen en la noche... no dejes de besarme.
Si morimos aún besando el atardecer, en medio de esta guerra,
que la última bala nos alcance orgullosxs de nuestra humanidad,
porque cuando les habremos arrebatado la luna,
y cuando el sol ya no se esconda,
no habrá más fobias, ni llantos, ni velas, ni rosas,
y la muerte esperará envidiosa.
El amanecer, el canto de los pájaros,
los besos y el cielo entero nos pertenece!,
mientras no dejemos de besarnos.
Contra la homolesbotransfobia.
Mariano Mancuso. |