La detención de uno de los funcionarios que integraban el top ten en importancia operativa bajo la administración kirchnerista, presuntamente arrojando bolsos repletos de dólares al interior de un monasterio supuestamente semiabandonado y armado con una ametralladora, sacudió el tablero político. Fue un golpe duro para el peronismo en general y para el kirchnerismo en particular. “El puñal de López al kirchnerismo", afirmaba el graph del programa de Roberto Navarro en el canal C5N, y con eso lo decía todo.
El episodio irrumpió en un momento “ideal” para el macrismo: pese a que era apuntalado por la tregua sindical y por gran parte del peronismo, a seis meses de haber asumido, el gobierno transita un momento de incertidumbre económica, en medio de un malestar en aumento por las consecuencias sociales del ajuste.
Esta situación tuvo una manifestación política el domingo pasado en las elecciones municipales de Rio Cuarto (Córdoba), la segunda ciudad de la segunda provincia del país y donde el macrismo había conquistado votaciones que superaban el 70 % en el balotaje. El candidato de Cambiemos obtuvo casi el 33 % de los votos y la coalición retrocedió cerca de 40 puntos si se lo compara con la elección presidencial.
Ayer se conoció el índice de precios del Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires que marcó un 5 % para el mes de mayo, acumulando en lo que va del año una suba de 25,2 %. La trayectoria interanual de este indicador alcanzó el 44,4 %. El nuevo Indec informó que su medición daba 4,2 %.
La escandalosa detención de José López le brindó al macrismo una oportunidad política excepcional para el espectáculo de la supuesta “lucha contra la corrupción”, una novela tragicómica que reprodujeron en cadena todos los medios oficialistas.
Operación servida
Basado en el hecho indiscutible de la estafa vergonzosa del exsecretario de Julio De Vido, el montaje del macrismo tuvo todos los condimentos increíbles de una operación servicial.
Un hombre está en su casa y no deposita la inmensa suma dinero que posee, originada en la corrupción porque la tiene guardada debajo del colchón. Alguien alerta que pueden allanar su casa. Toma los nueve millones de dólares (alrededor de 100 mil billetes que entran en 10 valijas), 150 mil euros, 425 yuanes, cerca de 50 mil pesos y no olvida los 2 excéntricos riyales de Qatar. Tampoco deja de poner algunos relojes y carga una ametralladora. Se dirige a un monasterio y empieza a tirar los bolsos o bolsas. Un valiente “vecino”, que además se llama Jesús, se comunica con la línea de emergencia de la Policía, y la Bonaerense –como nunca jamás a ningún lado-, llega en minutos e inmediatamente los periodistas de los medios (La Nación, Clarín y TN) también están en el lugar para documentar la “detención de película”.
De repente en la Argentina de Cambiemos las cosas funcionaron como en la Suecia ficcional de Kurt Wallander.
Basado en el hecho indiscutible de la estafa vergonzosa del exsecretario de Julio De Vido, el montaje del macrismo tuvo todos los condimentos increíbles de una operación servicial.
Como frutilla del postre, se da a conocer que dos “pata negra” de la maldita Bonaerense se negaron a recibir la coima que les ofreció el exfuncionario kirchnerista y se convirtieron en los héroes de la jornada. “Por una pizza reprimís a tu mamá”, pero en este caso actuaron “espontáneamente” como dos almas bellas que rechazaron unos cuantos miles de dólares para cumplir con el deber.
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, aseguró que "no hubo tareas de inteligencia" para apresar al exfuncionario y confirmó que el Gobierno aprovechó el caso de José López para un servicial operativo que permita el circo.
Que el hallazgo se haya producido en territorio bonaerense, donde el PRO ya está pensando cómo hacer para no salir segundo o tercero en las legislativas del año que viene, sólo agrega el marco político a la opereta servida en bandeja por el exfuncionario que era un símbolo de la descomposición kirchnerista.
El secreto de Fátima
El Monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima, ubicado en la localidad bonaerense de General Rodríguez, fue fundado por arzobispo Rubén Di Monte que falleció en abril de este año. Allí se alojan las Monjas Orantes y Penitentes. Di Monte, fue arzobispo emérito de Mercedes-Luján e hizo su carrera a la sombra del inefable monseñor Quarracino en la localidad de Avellaneda.
Di Monte sembró una relación con Julio De Vido y José López que eran frecuentes visitantes del convento. En 2003 anunciaron conjuntamente el proceso de restauración de la Basílica de Luján, la primera obra pública licitada por el gobierno de Néstor Kirchner.
Entre 2003 y 2006, Di Monte tuvo como obispo auxiliar a monseñor Oscar Sarlinga, un hombre de reconocida trayectoria conservadora, con estrechos contactos con el Opus Dei y vinculado a Esteban Caselli, ex secretario de Culto y embajador argentino ante la Santa Sede durante el gobierno de Carlos Menem.
Según relató el periodista Gerardo “Tato” Young en su programa radial, la “hermanita” Alba, la monja de 94 años que apareció en todos los medios como la que recibió a López, conocía a Di Monte desde hacía más de treinta años y era una especie de secretaria personal suya. Justamente por esto, la monja Alba a la que algunos atribuyen poderes de “adivinadora” ya tiene un abogado porque debe explicar unas cuantas cosas del “loco” López y sus amigos.
El escándalo también le sirvió al macrismo para salpicar a la Iglesia en momentos en que el Papa ordenó renunciar a una donación a la fundación Scholas Occurrentes, por los endiablados $ 16 millones. Cuando se trata de negocios y poder, en la Iglesia no están para vestir santos.
¿No mentirás?
Inmediatamente después de que se conocieran los hechos, el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani expresó su perplejidad y sorpresa por el escándalo de López.
“Deseamos que la Justicia pueda actuar con plena libertad para llegar a la verdad de lo acontecido y manifestamos nuestra disponibilidad a colaborar con lo que ella requiera”, manifestó en un comunicado el arzobispo. E inmediatamente aclaró: “Informamos a la opinión pública que la comunidad conocida como ’Monjas Misioneras Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario’ es, en realidad, una asociación privada de fieles que se rige de acuerdo con los cánones 321-326 del Código de Derecho Canónico y que ha permanecido bajo la autoridad de su fundador, monseñor Rubén Di Monte, recientemente fallecido”.
Dicho en términos de la jerga gremial, las autoridades de la Iglesia aseguraban que el monasterio en cuestión sólo era un sindicato “simplemente inscripto” y no tenía la personería jurídica de la corporación católica. Además, su “secretario general” había muerto recientemente. A llorar a la Iglesia.
Sin embargo, la Guía Arquidiocesana considera a las Monjas Misioneras Orantes y Penitentes como "consagradas" y al Monasterio de Nuestra Señora del Rosario de Fátima lo ubica entre las "casas religiosas e institutos seculares femeninos de vida contemplativa".
Parece que a la hora de los bifes, entre la cúpula eclesiástica tiene más predicamento Poncio Pilato antes que la virgen de los extraños secretos.
Pecados capitales
El escándalo de la detención de José López demuestra cuál es el destino ineludible del proyecto que se proponía construir una fantasmal “burguesía nacional” con los recursos del Estado. Los funcionarios enriquecidos que juraban vivir como piensan, terminan demostrando que piensan como viven.
Los negacionistas furiosos entre los batalladores culturales del proyecto, salieron a despegarse y a manifestar su indignación frente a la crónica de un bochorno anunciado (desde Diego Brancatelli a Carlos Barragán, desde Pablo Echarri al Coco Silly).
Pero el caso López, deja en evidencia también que el macrismo, que en materia de desfalco al Estado no tiene nada que envidiarle al kirchnerismo; tampoco tiene pruritos para utilizar todos los aparatos para montar un espectáculo detrás del cual está llevando adelante un crudo ajuste. No se priva de las sucias operaciones de los aparatos de espías que retomaron el poder en las cloacas de los servicios.
Finalmente, el escándalo también dejó expuesto el cinismo de la Iglesia como institución: tiene diez mandamientos, pero si no les sirven tiene otros.
En toda esta trama de corrupción están implicadas el conjunto de las fuerzas tradicionales: los empresarios kirchneristas como Lázaro Báez o funcionarios como López, pero también la familia Macri, que se ha enriquecido durante los últimos cuarenta años a costa de la obra pública. Ninguno puede tirar la primera piedra, pese a que en la coyuntura el rancho más cascoteado sea el del kirchnerismo ejem... “duro”, embarrado en un entramado mafioso dónde hay un sólo dato indiscutible: no-fue-magia. | 
