Golpes, balas de goma, gases lacrimógenos son las armas para replegar a maestras, maestros y pobladores en la carretera a la altura de la caseta de Huizo.
Sobrevuelan helicópteros policiales muy bajo sobre los manifestantes.
Otro golpe de Peña Nieto, Aurelio Nuño y Gabino Cué para aplicar la reforma educativa ordenada por los organismos internacionales.
Más represión, más unidad de la población con los maestros, en un pueblo de tradición combativa, harto de los agravios y despojos llevados a cabo por los distintos gobiernos.
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