En este caso, los muchachos de Olé nos deleitan con una profunda nota sobre las vacaciones del defensor de Independiente Nicolás Tagliafico, jugando al fútbol con su -“bella”, aclaran- novia en una playa.
La no-noticia sería que Tagliafico “le entró con todo” (el recurso del doble sentido siempre a mano) a su novia en un picadito playero. Fue solo una patada, nos alivian los colegas de Olé, pero lo interesante, según este diario, sería que “afortunadamente para los espectadores, la novia del jugador quedó tendida boca abajo”, dejando a la vista la parte de atrás de su cuerpo.
Por suerte, además de la “grandiosa y bonita postal que le regaló a todo el público con su acción”, continúan los colegas, el jugador antes le había enseñado a cabecear a su novia.
Como para finalizar esta oda al machismo y la misoginia -y por qué no al antiperiodismo- que reproduce, Olé cierra con las declaraciones de la propia novia del jugador diciendo “Jajajaja, se olvida de que soy una chica”. Desafortunadamente, en momentos donde el machismo empieza a estar un poco más cuestionado por algunos sectores de la sociedad, muchas mujeres también lo reproducen, naturalizando el trato inferior que se les confiere solo por una cuestión de género. |
