Durante el martes y miércoles las sesiones legislativas de ambas cámaras trataron de forma exprés siete decretos enviados por el Poder Ejecutivo relacionados con las paritarias de empleados estatales.
En los casos de los aumentos de los trabajadores de los órganos de control, guardaparques y el Ente Provincial del Agua y Saneamiento efectivamente se trataba de acuerdos entre el gobierno y los sindicatos representantes.
Sin embargo muy distinta es la situación de trabajadores de casinos y judiciales donde el conflicto sigue abierto y el gobierno intempestivamente cerró la paritaria por decreto. Similar es el caso de trabajadores de la Empresa Provincial de Transporte de Mendoza donde si bien hay un acta paritaria, la misma no tiene el consentimiento del sindicato mayoritario de ATE por lo que implica un “decretazo encubierto”.
El oficialismo de Cambiemos integrado por la UCR, FR, PD, PRO y Libres del Sur presentó todos los decretos en un solo expediente, planteando así una vulgar maniobra para que se apruebe en bloque más allá de las intenciones de la oposición para avalar la homologación de acuerdos paritarios y rechazar los decretazos.
Frente a esta operación, el Frente para la Victoria optó por aceptar el tratamiento sobre tablas del expediente para lo cual se necesitaban 2/3 de los votos. Una vez conseguido eso, el oficialismo pudo aprobar el paquete ya que cuenta con mayoría propia. Vale aclarar que aunque no hubiese ratificación legislativa, el Ejecutivo podía ya acreditar en los haberes de los trabajadores los aumentos.
El Frente de Izquierda rechazó de plano las arbitrariedades del Poder Ejecutivo que ya se han transformado en una regla. Semanas atrás estuvieron los decretazos en los trabajadores de la Salud y el repudiado caso del Ítem Aula a los docentes.
La falta de acuerdo paritario se debe a que el gobierno viene ofreciendo aumentos muy por debajo de la inflación, que no superan el 25 % en cuotas.
Los judiciales vienen realizando asambleas y movilizaciones en reclamos de mejores condiciones laborales, al igual que los trabajadores del Casino que protagonizaron una larga lucha por la reincorporación de 80 despidos que ordenó la demócrata Josefina Canale en el mes de febrero.
De esta forma se espera una creciente conflictividad social en el marco del ajuste que propician Macri y Cornejo sobre el pueblo trabajador. El gobierno celebra la finalización de su primer proceso paritario provincial, pero no debe olvidarse que en las áreas de educación, salud, judiciales y administración central donde se concentra la mayor cantidad de trabajadores ha optado por el cierre por decreto de la discusión paritaria fijando aumentos alejados de las necesidades y expectativas de los empleados. | 
