Como trabajador del transporte público he sido esclavo del colectivo por años y ahora sufro las consecuencias en mi salud. Uno es consciente de los riesgos pero un poco por ignorancia se vuelve indiferente, no razona y se confunde. Los empresarios juegan con tu necesidad más urgente y uno no ve a largo plazo, naturaliza el sistema de trabajo hostil que sufrimos los choferes y técnicos del transporte público. Dejás horas de vida y momentos en familia por nada. Y así te transformás en el material descartable más barato de los patrones, de donde más sacan riquezas porque somos nosotros los que le producimos ganancias.
Estamos en un mundo gobernado globalmente por capitalistas y lo único que quieren es el poder a costa de los trabajadores, estudiantes y jubilados. También esos mismos capitalistas hacen un esfuerzo igual de global para lograr una sociedad ignorante. Hace siglos que nos inculcan ideales añejos, entre otras la religión es su mejor carta para llenarle la cabeza a los trabajadores.
Quieren que nos olvidemos que el mundo se separa entre trabajadores y capitalistas, buscan dividir a nuestra clase a través de la discriminación. Sentirnos distintos por elección sexual, por el color de piel, por el cuerpo, por la forma de ver el amor, por proyectos o por los sueños. Hace poco fue la masacre de Orlando. En los grupos de WhatsApp entre compañeros nadie dijo que estaba bien que mueran personas, por supuesto. Pero que sean gays, lesbianas, travestis los asesinados hizo que después del primer momento de indignación por sus muertes siguieran los chistes. También vi en los medios gente festejando. En otro momento, si alguien criticaba los chistes hubiera pensado que era una exageración.
Pero ahora veo a mis camaradas, con los que peleamos juntos contra los patrones. Pero ellos también pelean todos los días contra la discriminación, contra la violencia, contra el machismo. Y obviamente ningún chiste les causa gracia porque se están burlando de sus vidas. Pienso que es difícil porque los trabajadores muchas veces somos brutos pero quiero que pensemos que puede ser tu hijo o tu hija, hermano o hermana, tus amigos. Ellos pueden ser los golpeados moralmente, hostigados, discriminados y hasta asesinados. Y si no son asesinados tampoco te gustaría que se les amargue la vida, sean infelices o escondan su sexualidad por miedo a ser atacados por ideales estúpidos.
Estas cosas las empiezo a pensar a mis 44 años porque me encuentro con miles de compañeros de militancia “soplando brasas en mi corazón” y estoy feliz con lo que hago. Organizarme en el PTS - Frente de Izquierda por recuperar derechos robados a la clase trabajadora como el transporte, la salud, educación y no solamente por los pocos derechos laborales. Entendí que hay que atreverse, que nunca es tarde para sumarse superando las dudas y los miedos. Me di cuenta que tengo que estudiar, que un arma importante del trabajador es su razonamiento, lo intelectual; por algo es lo que más les duele y molesta tanto a la burocracia sindical, al empresario y a los gobiernos de turno que pasaron y también al actual. Y es la única forma de combatir ideales que hace siglos nos transmiten desde todos los lugares de poder, desde la educación, desde sus poderosos medios.
Que lo político te lleva a lo gremial y al revés, o sea es importante interiorizarse del aspecto político tanta nacional como internacional para saber en qué lugar estamos parados y que estrategia tomar, para pensar mejor las actividades y también las luchas.
Porque no solo somos la ganancia más importante de los empresarios, sino también somos la base de toda economía de todos los países. Como yo hay muchos más trabajadores que despertaron y vieron compañeros como Nicolás del Caño y Myriam Bregman un acercamiento a otra forma de hacer política. Es un muy buen primer paso, nos tenemos que juntar y organizar para ser mas fuertes. |
