Desde la Izquierda Diario realizamos tres preguntas a los grupos impulsores de esta iniciativa.
1-¿Cómo surgió la idea de impulsar la campaña de videominutos?
2-¿Qué puede aportar la producción audiovisual a los conflictos obreros?
3-¿Qué experiencias audiovisuales retoman?
Manuel Duré, Silbando Bembas
1- La campaña Familias en la calle nunca más es primero aprobada e impulsada por las asambleas de trabajadores de Lear y Madygraf ex – Donnelley.
En sí, la convocatoria audiovisual surge a partir de distintas charlas que tuvimos los colectivos y trabajadores cuando nos encontramos en distintos conflictos durante el año: la lucha de los compañeros de Gestamp, de Lear y de Donnelley. Veíamos la necesidad de largar una campaña que unifique, masifique y plantee una unidad en la lucha de la clase obrera contra el ajuste. Como colectivo pensamos que las luchas que vienen dando los trabajadores en distintas fábricas y lugares de trabajo a lo largo de todo el país, es la misma.
Como artistas, realizadores audiovisuales, no podemos quedarnos al margen de la lucha titánica que está desarrollando la clase obrera contra el avance del gobierno, las patronales y la burocracia sindical que busca ponerla en jaque y hacer que la crisis se descargue sobre los hombros del pueblo. Es nuestro deber posicionarnos de manera clara y fuerte, y desde la especificidad que nos da nuestro rol de documentalistas, aportar lo que podamos para lograr el triunfo de todas las luchas.
2- Desde el vamos, es una herramienta más de difusión, que permite un mayor alcance hoy en día, teniendo en cuenta la cantidad de plataformas virtuales desde donde un video se puede viralizar, como lo son Facebook y Youtube, donde miles de usuarios comparten y ven videos. O sea, como herramienta de intervención política para la clase obrera en las luchas que desarrollan.
Así, pensamos la producción audiovisual como un campo de disputa contrahegémonica por la subjetividad, buscamos disputar el discurso de la burguesía: o sea, encarar la producción artística, y en este caso, audiovisual, como una arena y un campo más de la lucha de clases.
Entendemos, igual, que nuestro aporte tiene que estar inscripto en la dinámica propia del conflicto, subordinado y en constante contacto con la clase trabajadora: poner nuestras herramientas y experiencias al servicio de los trabajadores y lo necesario en la coyuntura concreta. Yendo a ejemplos concretos, este año, en la lucha por los despedidos de Gestamp aportamos desde un video donde los despedidos le hablaban a sus compañeros de adentro, que circuló por whatsapp, hasta el montaje del material que filmaron los compañeros desde el puente grúa. Resumiendo, se puede pensar desde la ya conocidísima frase de Raymundo Gleyzer: El cine es un arma de contrainformación (…).Un instrumento de información para la Base. Éste es el valor otro del cine en este momento de lucha. También, podríamos decir, que nuestro aporte es ir a los conflictos y preguntar “¿qué necesitan?”
3- Como colectivo nos referenciamos con múltiples experiencias a lo largo de la historia. Se puede resaltar el trabajo del colectivo de cine de La Base, donde participó Raymundo Gleyzer, cineasta desaparecido en la última dictadura militar. Más allá del mensaje político que compartimos de todos sus trabajos, entre los que se encuentra “Los Traidores”, película sobre la burocracia sindical que se mantiene vigente en muchísimos aspectos hoy en día, tomamos también el modelo de producción audiovisual planteado por los compañeros, realizando un trabajo colectivo, grupal, y deshaciéndonos y combatiendo un sistema de producción autoritario y piramidal muy marcado, como es el de la industria cinematográfica. Si no combatiéramos ese autoritarismo e individualidad, nuestro trabajo como militantes de un colectivo de cine clasista, no estaría completo, sería un trabajo a medias. Más acá, también tomamos fuertemente el trabajo y las experiencias contrainformativas y de cine que se construyeron a fines de los noventa y en el 2001, al calor de las luchas piqueteras.
En lo particular, en el caso de esta campaña, retomamos también la experiencia que fue la campaña de videominutos por Mariano Ferreyra, en la que participamos como colectivo, y que tuvo una gran adhesión y fue un gran éxito y aporte en la lucha por justicia. Nos parece importante replicar y construir una campaña que remita a esa experiencia y, en este caso, aporte a unificar, masificar y lograr el triunfo de los trabajadores en la defensa de sus puestos de trabajo ante la ofensiva de las patronales.
Marcos Vinci, Contraimagen / Zona Industrial
1- Somos militantes del PTS y desde nuestra especificidad, buscamos aportar para lograr el triunfo de los trabajadores. Hace tiempo que nuestras producciones cuentan sobre la vida y lucha de los obreros que pelean por sus derechos. Kromberg, Gestamp, Lear y Donnelley (hoy Madygraf bajo control obrero) son algunos de los grandes temas de las historias que filmamos en el último año. En el transcurso de estas durÍsimas peleas, los obreros y sus familias votaron la campaña "Familias en la calle nunca más" como una forma de plantear el problema de fondo, no queremos despidos ni suspensiones, sino trabajo para todos. Esta campaña, que impulsamos junto a los compañeros de Silbando Bembas y Boedo Films, queremos que la tomen en sus manos cientos de artistas visuales y realizadores para que envien su videominuto con esta idea / fuerza.
2- Al poner como tema de nuestras producciones a los trabajadores y sus duras peleas, hacemos nuestro aporte para que éstas lleguen a miles, y todo desde un punto de vista distinto a los medios masivos de comunicación. Tengamos presente que hay una novedad comunicativa en el movimiento obrero subproducto del avance tecnológico. Muchos trabajadores ven videos en su celular, mas de lo que leen, y por whatsapp les llega a miles información diaria. La producción de estos videos es la condensación de toda una experiencia de años de compañeros y compañeras. Estos años de experiencia, de triunfos y derrotas, de formación de comisiones internas, ha dado una fusión entre los militantes del PTS y la vanguardia obrera. Lo que nosotros hacemos con los videos, es en última instancia, mostrar de forma “poética”, la materialización de esa fusión en la lucha de clases.
3- Desde que fundamos Contraimagen en 1997, nuestro principal objetivo fue "unir el arte y la vida" como las vanguardias artísticas y siempre que pudimos darle un sentido social a nuestro arte, demostramos que estas obras trascendían de manera distinta, porque allí hablamos de historias silenciadas, la de los trabajadores por cambiar sus condiciones de vida. Asi fue con nuestras primeras producciones, abarcando las luchas en el Astillerio Río Santiago, Cerámica Zanón, Brukman Confecciones, y también con Kraft Terrabussi, Donnelley, Lear entre muchísimos cientos de otras. Pero hubo momentos en que impulsamos campañas junto a otros artistas en apoyo a la lucha de los trabajadores. Asi hicimosArte y Confección en el 2003 y el Certamen Experimental de Arte Independiente Latinoamérica Arde en el 2004 por nombrar algunos de ellos. Esta campaña la pensamos en este sentido, demostrar la potencialidad de nuestras producciones junto a la lucha de los trabajadores.
Claudio Remedi, Grupo de Boedo Films
2- Creemos que aportan por un lado difusión, información sobre determinados conflictos o situaciones que pueden estar invisibilizadas en otros medios, o en tal caso desarrollar un punto de vista diferente. Pero por otro lado el documental o las realizaciones audiovisuales que se solidarizan con las situaciones vividas por los trabajadores levantan la moral, sirven de espejo para ver aciertos y errores, trabajan a partir de la emoción, que es algo inherente al lenguaje. Multiplicar voces a través de un formato ajustado como ser el videominuto puede dar cuenta también de cómo la consigna puede desplegar un abanico de posibilidades narrativas o estéticas. Es una buena oportunidad entonces de experimentar, expresarse y en fin, ser un vaso comunicante partícipe de esta coyuntura. Por último es de destacar que también estos videominutos se proyectarán en el marco de la muestra DOCA en el cine Gaumont, eso también propone un incentivo a quienes se sumen a la convocatoria.
3- Nuestro país tiene amplia experiencia en formación de colectivos de trabajo para realizar cine en torno a un tema. Destacamos la huella dejada por los Realizadores de Mayo que, convocados por los acontecimientos del Cordobazo en 1969, realizaron una serie de producciones diversas que abarcaron distintos géneros. Los jóvenes cineastas de entonces se convirtieron en artistas de reconocida trayectoria, como ser los hermanos Juárez, Humberto Ríos, Eliseo Subiela, Rodolfo Kuhn, entre otros. Más cercano en el tiempo, nuestro grupo fue partícipe de distintas experiencias al calor de la caída del gobierno de de la Rúa y la crisis de 2001. Fue así como distintos grupos y cineastas conformaron ciclos, video informes -como en Argentina Arde- o noticieros obreros, como en Kino-Nuestra Lucha. Este último caso se destaca también porque los realizadores formaron parte de las asambleas o encuentros de las primeras fábricas bajo control obrero, como ser Brukman o Zanón. Creemos que el videominuto tiene fuerza y peso específico propio. Los videominutos que se realizaron alrededor del asesinato de Mariano Ferreyra así lo demuestran. |