Con sueldos que rondan los $8000, en una Ciudad en la que el propio gobierno de Larreta determina que la canasta básica es el doble de ese monto, la mayoría se encuentran bajos contratos de locación o directamente tercerizados por universidades y ONG fantasmas, quedando por fuera como trabajadores de los derechos más básicos.
Otro de los reclamos implica que a su vez desde Promoción Social (que abarca las direcciones de Adicciones, Niñez y Adolescencia, Mujer, y el programa BAP) desarrollan tareas en programas de emergencia con escasos recursos y el peso de mantener las políticas públicas termina cayendo en las espaldas de los propios trabajadores.
La movilización fue desde el propio ministerio hasta el Ministerio de Hacienda y se enmarca en las luchas que los estatales están llevando a lo largo del país desde enero como la de los Ministerios de Hacienda (ex Economía), Trabajo y de la Secretaría de Agricultura Familiar que vienen resistiendo los despidos; o también las ejemplares luchas de Tierra del Fuego y Santa Cruz en resistencia al ajuste de sus respectivos gobiernos provinciales. | 
