El cimbronazo en el tablero político nacional no tiene desperdicio desde que saltó a la luz el bochorno del exsecretario del exministro, Julio De Vido. A partir de ese tragicómico momento llueven las malas noticias en el FpV y se deben agregar las nuevas denuncias contra López, según las cuales la plata que manejaba para viviendas parece que fue destinada a otros fines no tan santos. Se autorizó el allanamiento a Julio De Vido que venía siendo defendido a capa y espada. Parece que ya no es tan defendible: el Movimiento Evita rompió con el bloque kirchnerista en Diputados para formar su propio bloque. Aparecen nuevas causas contra funcionarios kirchneristas, a los cuales se los considera parte de una operación de lavado de dinero aportado a la campaña electoral de Cristina Fernández en 2007. Y la frutilla del postre: procesan a Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina por el manejo de los fondos del programa Fútbol para Todos. Parece que la Justicia se despertó del sueño de los injustos, siempre muy a tono con el poder de turno. Si antes encubrían a los de un mismo lado, ahora lo hacen con el bando contrario.
Nuevo Encuentro no es ajeno a semejante crisis en el FpV y su principal referente, Martín Sabbatella, salió a defender lo indefendible.
Las penas son de nosotros, los corruptos son ajenos
“Quienes señalamos y señalaremos la obscena concentración de la riqueza de los que empezaron como contratistas del Estado y hoy lo administran aliados a las corporaciones económicas, enfrentamos a todos los corruptos que intenten esconder su dinero mal habido dentro del país o en paraísos fiscales. Sobre todos ellos, sean del partido que sean, queremos que se imponga todo el rigor de la ley”, afirmó Sabatella. Esta frase que puede sonar a una crítica contra la derecha de Cambiemos, Sabbatella la usa hoy para su tropa. Pero esta denuncia aparece obligadamente porque a López no se lo puede tapar con un dedo. Mientras Sabbatella no se cansó durante años en denunciar a la corpo, se llamó al silencio con Boudou, Cristóbal López o el propio Grupo Cirigliano, responsable de la Masacre de Once. La vida de ricos que llevan varios funcionarios del peronismo y empresarios amigos, como cualquier CEO, encerrados en sus barrios privados, es opuesta por el vértice a la vida de miles de trabajadores que no tienen una casa propia y acceden a servicios de transporte, salud y educación colapsados. Por eso, como dijo la diputada del PTS-FIT, Myriam Bregman, hay que investigar a toda la patria contratista la de Cambiemos y el FpV.
Todos embarrados
A la hora de lavar culpas, la clave de la campaña parece que es justificar la corrupción, ya que hasta yendo hasta el final de este razonamiento: ¿Quién no tiene un corrupto bajo la manga?
“La corrupción es un problema estructural que atraviesa a todos. Está en la política, en el oficialismo y en la oposición, en la Justicia, en la Policía, en los clubes de fútbol, en el periodismo, en el sindicalismo, en el empresariado, en el mundo eclesiástico. Hay corrupción en todos lados, lamentablemente, y por eso hay que entenderla como un problema estructural y enfrentarla con seriedad”, reflexiona el líder de Nuevo Encuentro. ¿Lo dirá por su famosa, triste y celebre declaración cuando confesó que usó 600 mil pesos del hospital Posadas para pagar micros para un acto de su espacio político?
Lo que no puede explicar Sabbatella a sus militantes, es que la corrupción está en la base y estructura de la acumulación capitalista y que los políticos burgueses justamente hacen política para enriquecerse, mientras enriquecen más a la clase a la que sirven.
Por eso una de las propuestas principales del PTS-FIT durante la campaña electoral del 2015 a través del ex candidato a presidente Nicolás del Caño fue “que todo funcionario cobre igual que una docente y que sean revocables”, para demostrar que la casta política gobierna para sus propios intereses y el de los empresarios amigos.
No casualmente durante el balotaje el FIT llamó al voto en blanco, porque los trabajadores deben organizar su propia alternativa política, independiente de los candidatos que llevan vidas de ricos y nada tienen que ver con la clase obrera.
Solo los diputados del PTS en el Frente de Izquierda cobran como un trabajador y el resto lo donan a luchas en curso y solo el FIT está a la cabeza y en primera línea de todas las luchas obreras como Nicolás del Caño en la Panamericana o Myiriam Bregman junto a trabajadores que enfrentan los despidos de Cambiemos.
López es el otro
“López no somos nosotros” remata Sabbatella. Pero López es parte del proyecto y el FpV, así como también Aníbal Fernández que no solo está involucrado ahora en problemas de corrupción sino que es uno de los principales responsables políticos del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán con quien Martín Sabbatella compartió fórmula para la gobernación. El FpV son los barones del conurbano sobre los que se apoyaron para gobernar todos estos años como el “Vasco” Raúl Othacehé a quien Nuevo Encuentro permitió ser candidato del FpV a costa de bajar su propio candidato en el 2013. El FpV son la burocracia sindical como José Pedraza, responsable del asesinato del compañero Mariano Ferreyra o Ricardo Pignanelli que mando la patota del Smata a los trabajadores de la fábrica Lear y con quien Martín Sabbatella compartió palco durante las elecciones en El palomar. Todo por el voto.
Sobre este “armado” que gobernó 12 años en la Argentina y que hoy se desarma por su propia descomposición tienen que reflexionar quienes honestamente apoyan a Nuevo Encuentro con pretensiones de transformación social.
La izquierda es consecuente en su lucha cotidiana contra la burocracia sindical, por las libertades democráticas, en defensa de los derechos de los trabajadores y pelea por una perspectiva independiente para que la crisis la paguen los capitalistas. |