Boston Dynamics es reconocida mundialmente por sus tecnologías de vanguardia aplicada a robots. Esta empresa que es propiedad de Google desde 2013, de la cual se quiere deshacer, sigue sorprendiendo con la calidad de los robots que desarrolla.
SpotMini es un robot cuadrúpedo que pesa solo 26Kg, con una autonomía de 90 minutos y que sorprende por no tener ningún sistema hidráulico, todo su sistema motriz es eléctrico. Tiene todo tipo de sensores distribuidos por su cuerpo y extremidades para que pueda moverse con total autonomía esquivando obstáculos, subiendo escaleras, pasando debajo de la mesa, etc.
Se le puede acoplar un brazo mecánico para manipular objetos con completa precisión, que también le sirve para reincorporarse si se cae.
Como dijimos antes Google compró Boston Dynamics en 2013, pero hace tiempo que está buscando como sacársela de encima, ya que tiene problemas para hacerla rentable comercialmente en los fines domésticos.
¿Por qué no quieren una empresa que es vanguardia en robótica?
No encuentran la forma de hacer que las investigaciones y desarrollos tecnológicos llevados a cabo sean comercialmente rentables, cuando se trata de resolver necesidades sociales.
Sin embargo esta empresa no sólo desarrolla modelos domésticos sino también ha desarrollado modelos para la industria armamentística. Así como los drones, han sido tomados por las fuerzas armadas norteamericanas, que buscan aumentar su poder militar mediante estos avances tecnológicos. Esto puede verse en este video, donde la misma empresa antes de ser comprada por Google, presenta su modelo "Big Dog", a pesar del fondo musical con que pretenden disimular el potencial destructivo que pretenden darle a los robots.
En particular hay que destacar la estrecha relación de Google (una empresa que parece tan simpática) con las fuerzas armadas norteamericanas cuestión que denuncia en su libro Julian Assange, quien acaba de cumplir 4 años encerrado en la embajada de Ecuador en Londres.
Los impresionantes avances en robótica, inteligencia artificial e "internet de las cosas", puestos en función de las necesidades sociales, podrían potenciar enormemente las capacidades humanas, liberando de tener que trabajar jornadas completas a millones con más tiempo disponible para estudiar, crear y descansar.
Sin embargo dentro del capitalismo, estos avances terminan al servicio de aumentar la desigualdad, la explotación, el consumismo irreflexivo y su uso militar para reforzar las fuerzas destructivas de la humanidad.