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El último en acudir al colegio electoral ha sido Pablo Iglesias, cabeza de Unidos Podemos (UP). Lo ha hecho a las doce del mediodía en el Instituto Tirso de Molina del barrio madrileño de Vallecas. Iglesias, acompañado de su número dos Iñigo Errejón, ha depositado su papeleta en medio de gritos de “Sí, se puede”. Instantes después ha declarado a los medios que estas elecciones serán la continuidad de la “segunda Transición” por la que apuesta la formación morada y ha insistido en el mensaje central de toda su campaña, “Solamente hay dos opciones: un Gobierno con el PP o nosotros. Decide el PSOE”, para volver a insistir en que por su parte se mantenía la mano tendida a los socialistas de Pedro Sánchez para avanzar en un gobierno de coalición.
Dos horas antes había votado Alberto Garzón, coordinador general de IU y número cinco de UP por Madrid, que lo ha hecho en el Colegio Público Manuel Laza Palacio, de Rincón de la Victoria (Málaga). Después de sumarse a los llamamientos a la participación, Garzón ha reivindicando como “histórico” el acuerdo alcanzado entre su formación y Podemos, y se ha mostrado optimista con las perspectivas para la coalición señalando que "esto no sólo multiplica las opciones de ganar, sino que genera algo cualitativamente distinto, que es la emoción, el entusiasmo, las ganas de saber que la unidad es lo que suma, es lo que multiplica y es lo que permite mejorar la vida de la gente".
A las once y cuarto el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, depositaba su voto en el centro cultural Soltura de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Lo ha hecho con una sonrisa y bastante tranquilidad, a pesar de que los sondeos apuntan a un posible sorpaso de UP a su partido y de confirmarse su futuro como secretario general quedaría bastante comprometido. Ante las preguntas de los periodistas sobre esta posibilidad, Sánchez se ha limitado a responder que “hoy estamos en otro tipo de preguntas... participación, participación y participación”.
Muy cerca del centro de votación de Sánchez, en el colegio Bernadette, de Aravaca, ha votado a la misma hora el presidente en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy. Ha sido recibido con un cruce de cánticos entre los apoderados del PP, que coreaban “¡Presidente!”, y los de UP, que cantaban “Sí, se puede”. Se ha sumado a los llamamientos a la participación y se ha limitado a decir una de sus frases “transcendentales” a las que nos tiene acostumbrados: “España será lo que los españoles quieran que sea y tendrá el Gobierno y los diputados que los españoles quieran”.
El cabeza de lista de Ciudadanos votaba en el colegio Santa Marta de Hospitalet de Llobregat a las diez y media de la mañana. En la misma tónica de su campaña ha insistido en su mensaje contra los “extremos”, en referencia al PP y Podemos. Y es que la polarización que apuntaban las encuestas pueden ser el principal obstáculo para que Cs conserve los votos y escaños obtenidos en diciembre. Rivera ha declarado que “hoy España se juega qué país queremos; un país de bandos y de extremos o un país de cambio moderado” y ha realizado un llamamiento a la “gente moderada” para que los apoye, ya que según sus palabras “Si somos decisivos no habrá nuevas elecciones; si los extremos polarizan las votaciones habrá bloqueo”. |