Ayer se llevó a cabo el encuentro donde participaron los integrantes de los bloques legislativos del Senado provincial y el fiscal general de la provincia, Julio De Olazábal. Entre algunas de las resoluciones se acordó avanzar en reformas legislativas que frenen la ola de violencia. Mientras De Olazábal, se refirió a los límites de la prisión preventiva. En un contexto en el que se frena la venta de armas en la provincia, se reúnen para combatir la inseguridad. Una realidad de la que ya no pueden escapar.
Julio De Olazábal, expresó: “La prisión preventiva en Argentina no es utilizada cuando hay peligro de escape. Ese temor se puede elaborar en base a antecedentes o, en base a la pena asignada. Para que se concrete deberían, los legisladores nacionales, aumentar el nivel de las penas y así cabría la prisión preventiva”. Como viene pasando desde hace tiempo en la provincia, las soluciones que propone el Estado para enfrentar a la “inseguridad” son medidas represivas sostenidas por las fuerzas de seguridad.
Los dichos del vicegobernador son posteriores al dato que se dio a conocer sobre que cada 200 armas de fuego que se incautan, no hay ninguna detención. La reunión se realizó en un contexto lleno de dudas. Durante 3 meses en Santa fe, ni siquiera va a existir el registro de cuantas armas circulen ya que el mercado legal estará frenado pero el ilegal no. El delito en la provincia pareciera ser una piedra en el zapato para quienes gobiernan y las elecciones se acercan, la imagen deberá mejorar rápidamente.
El vicegobernador radical llamó a “trabajar sobre la problemática de la inseguridad en la provincia y avanzar de manera inmediata en la sanción de las leyes necesarias que restan para otorgar plena vigencia al Nuevo Sistema de Justicia Penal”. Mientras, hace pocos días declaró públicamente su oposición a declaraciones del ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, quien dijo que los hechos de inseguridad disminuyeron en los últimos meses. Una pelea dentro del mismo gobierno sobre si asumir la responsabilidad de la realidad y combatirla o negarla y patear la pelota para el mandato siguiente. |