La victoria de los partidarios de abandonar la Unión Europea en el referéndum del Reino Unido abrió un escenario de incertidumbre que trae consigo consecuencias políticas y económicas en el mundo, entre ellos un signo de interrogación sobre la serie que despierta pasiones en millones de personas en todo el mundo.
Al tiempo que artistas y productores enumeran las consecuencias negativas para el arte ante la salida del Reino Unido de la Unión Europea, uno de los programas más populares y queridos de la televisión a nivel internacional podría comenzar a experimentar sus propias dificultades.
Según la revista Foreign Policy, parte de los costos de producción de la serie Game of Thrones son financiados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Entidad que busca promover proyectos de la UE y, en este caso, contribuye con la inversión necesaria para filmar en locaciones como Irlanda del Norte y Escocia, lugares que le dan rostro a Winterfeld, Castle Black y las Iron Islands.
Desprovista de la inyección de capital que permite el fondo, Game of Thrones podría dejar de ver a Irlanda del Norte como un territorio atractivo para sus filmaciones, aunque haya sido escenario de momentos fundamentales de la serie, como la batalla de los bastardos entre los ejércitos de Jon Snow y Ramsay Bolton.
Según la publicación, la salida de la UE pone a HBO en una posición en la que deberá buscar socios para ayudar a compensar el dinero que perderá, un recorte que afectará su capacidad para realizar escenas que requieran un gran despliegue de personal y recursos. Actualmente, se estima que cada episodio de la sexta temporada de la serie cuesta 10 millones de dólares, un número que incrementa según la cantidad de efectos especiales requeridos.
A pesar de estos interrogantes en declaraciones a la revista Entertainment Weekly los directivos de HBO aseguran que no anticipan que “el resultado del referéndum de la EU tendrá algún efecto significativo en la producción de HBO Game of Thrones”.
Las dudas sobre el futuro de la serie seguirán en pie, pero sobre todo la incertidumbre de millones de fanáticos que esperan una resolución positiva al conflicto abierto por la salida del Reino Unido de la Unión Europea. |