Fotografía: EFE/David Cameron y Jaean Claude Junker en Bruselas
Este martes, en la primera jornada de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, Mario Draghi confirmaba su estimación sobre uno de los costos económicos del Brexit para la región. El presidente del BCE, advirtió que en los próximos tres años, el PBI de la zona euro se contraería entre 0.3 y 0.5 punto porcentual.
Funcionarios del Banco Central Europeo habían realizado estimaciones, previas al resultado del referendo británico, donde se mostraba que la zona euro crecería sostenidamente alrededor de un 1.6 por ciento este año y un 1.7 por ciento en 2017 y 2018.
Dentro de esas previsiones, se esperaba que la inflación suba hacia finales de año y el crédito registre un crecimiento sólido. Si bien para Draghi los efectos aun son impredecibles con exactitud, señalo que otro factor que afectará al crecimiento de la zona, vendría dado por el mayor costo de capital generado por una baja de las acciones.
Algunos analistas señalan que a Draghi le preocupa la sospecha de “ingobernabilidad” que podría recaer sobre la zona euro, por este motivo confirmo que es "fundamental" que los líderes muestren "su compromiso" de "trabajar juntos". Indicó también que el BCE está preparado para buscar la estabilidad de los precios y cooperar con otros bancos centrales.
Las declaraciones de los líderes de la UE desde Bruselas fueron contundentes, Hollande pidió que el Reino Unido abandone el bloque con rapidez. David Cameron participó ayer de la reunión y bregó por un “divorcio constructivo”, mientras el ministro de Finanzas británico, George Osborne, declaró ayer que es fundamental que Reino Unido proporcione estabilidad fiscal.
En una entrevista radial con la cadena BBC decía: "Estamos en un período prolongado de ajuste económico en Reino Unido, nos estamos adaptando a la vida fuera de la UE y no va a ser tan color de rosa económicamente hablando como era la vida dentro de la UE",
En clave alarmista, Osborne adelanto que dentro de su “plan de contención” el país tendrá que subir los impuestos y recortar el gasto para hacer frente al desafío económico que plantea el ’Brexit’.
"Vamos a tener que proporcionar seguridad fiscal a las personas, vamos a tener que mostrar al país y al mundo que el Gobierno puede vivir dentro de sus posibilidades", confirmó.
Las posibles consecuencias y costos del Brexit aún son indefinidos, salvo los cambios obligados como la “salida histórica del bloque” y la renuncia de David Cameron. Mundialmente la repercusión, no sólo aumentó la incertidumbre global, sino que puso en alerta a la mayoría de las economías que vieron mermar sus mercados en los últimos días. | 
