Foto: Opinión.bo
Los enfrentamientos entre miles de trabajadores fabriles con la policía en los diversos puntos de bloqueo en el departamento de Cochabamba dejaron hoy 10 heridos y más de 30 detenidos, poniendo en evidencia que los trabajadores fabriles del valle se ubican al igual que el 2013, a la vanguardia de la movilización asalariada nacional. En Santa Cruz se informaba de la toma del ingenio La Bélgica por parte de sus trabajadores exigiendo el pago de salarios y beneficios sociales, además de que la jornada terminó con más de 10 trabajadores fabriles detenidos por el desbloqueo en la ruta a Cochabamba. En la ciudad de La Paz, los puntos de bloqueos fueron menores que el miércoles cuando se inició el paro movilizado.
El paro se sostiene fundamentalmente por los sectores de salud, magisterio y algunas empresas fabriles como la PIL, o Manaco en Cochabamba, que fueron objeto de allanamientos policiales para detener a trabajadores. Para el gobierno el paro no se cumple y hay normalidad de actividades en un 98% mientras que para Guido Mitma, Secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), en conferencia de prensa afirmaba un acatamiento del 50% a la medida.
Foto: RENNO
Estalla Diálogo COB-Gobierno antes de nacer
El gobierno invitó a Guido Mitma y la COB a abrir nuevamente el diálogo para resolver el conflicto por el DS 2765 que determinó el cierre de la Empresa Pública Nacional Textil (ENATEX) dejando a más de 800 trabajadores en la calle. Los miembros del comité ejecutivo se dirigieron a Palacio de Gobierno para fijar hora y fecha de este eventual diálogo. Sin embargo, la exigencia del gobierno de suspender el paro y las medidas de fuerza de la COB provocaron que este diálogo estallara antes de nacer. Así mismo los dirigentes de la COB exigieron que un eventual diálogo debería ser abierto y televisado para que toda la población pueda juzgar.
Guido Mitma, dio por roto el “pacto de unidad” con el gobierno, responsabilizando a este último de esta ruptura. Sin embargo la persistencia en el diálogo, las dificultades para incorporar a los cientos de miles de asalariados al paro, producto de décadas de colaboracionismo, sabotaje a la organización sindical de miles de empresas, hacen que el comportamiento de la burocracia sindical sea impredecible, ya que pueden volver a arrastrase a Palacio de gobierno como lo hizo Trujillo luego de las huelgas del 2013 que se saldaron con cientos de detenidos y procesados judicialmente además de ataques y persecución a la vanguardia obrera. La otra posibilidad es que, producto del ataque patronal en decenas de empresas con despidos y rebajas salariales, los burócratas sindicales podrían verse obligados a radicalizar su ruptura con el gobierno.
Foto: Carlos Ernesto Peñaranda
¿El paro de la COB es un punto de inflexión en el movimiento obrero?
Luego del fracaso del diálogo con el gobierno, los dirigentes de la COB, participan en una reunión de evaluación para determinar las medidas que les permitan radicalizar la movilización, mientras el gobierno sigue insistiendo que se trata de un paro ficticio e ilegal, en palabras de Evo Morales “Lo cierto es que no hay paro ¿De qué paro podemos hablar en este momento? Un paro significa que todo este paralizado totalmente, no hay salud, educación pero ayer sólo 20 colegios de Potosí han parado clases y las organizaciones de maestros urbanos decidieron no parar”. Sin embargo, y paradójicamente, otro representante del gobierno exige que se suspenda el paro para poder dialogar.
Estamos asistiendo a los primeros pasos en la recomposición subjetiva de un nuevo movimiento obrero, que empezó a levantar cabeza durante las huelgas del 2013 y que hoy va a un conflicto nacional en solidaridad con la lucha de más 800 trabajadores despedidos de ENATEX. El cuadro es sumamente simbólico. El mensaje es que apenas los efectos de la crisis económica internacional se agraven en el país, los trabajadores no están dispuestos a resignarse y ser nuevamente los que paguen la crisis. Que la burocracia se haya visto obligada a tener que tomar medidas semejantes -pese a la ya propia responsabilidad de la burocracia en desorganizar y sembrar de confusión colaboracionista- amenazando romper con el gobierno, pone en evidencia la presión que por abajo empieza a querer aflorar. En este sentido y pese a todas las debilidades que expresa la huelga al calor del conflicto, está madurando una nueva subjetividad obrera, y también está empezando a tomar cuerpo la idea de que hay un nuevo sujeto social que quiere hacerse oír. La pregunta que surge entonces es, ¿será como dice el gobierno que “no pasa nada”? o será que ¿decenas de miles de movilizados en todo el país en solidaridad con la lucha de los trabajadores de ENATEX no está expresando que algo muy grande está empezando a pasar? |