Hacia fines de mayo se anunció la conformación y el inicio de una gira de verano de un nuevo supergrupo integrado por ex miembros de Rage Against the Machine, Public Enemy y Cypress Hill.
Con una base contundente provista por los ex Rage Against the Machine y Audioslave, que no sólo aportan los fundamentos rítmicos sino también los estilísticos del grupo, y el agregado de los destacados raperos y compositores Chuck-D de Public Enemy y B-Real de Cypress Hill, el mundo de la música se ha visto sacudido recientemente por el anuncio de la conformación de esta superbanda llamada Prophets of Rage (profetas del odio), que iniciará una gira de verano por los EEUU que lo llevará a recorrer gran parte del país. Quienes conozcan a Rage Against the Machine y Audioslave, dos grupos que han dejado su marca en la historia del rock contemporáneo, lideradas en su momento por las voces inconfundibles de Zach de la Rocha y Chris Cornell respectivamente, encontrarán en esta nueva formación un sonido familiar que no los defraudará. La verdadera novedad consiste en la inclusión de dos verdaderos referentes de la escena del hip-hop estadunidense de los ochenta y noventa: Chuck-D en su carácter de pionero con Public Enemy, y B-Real, quien junto a Cypress Hill supo dotar de elementos latinos, en lo musical y vocal tanto como en las temáticas abordadas, al estilo nacido en los bajos fondos neoyorquinos. No puede dejar de intrigar el resultado que emergerá de esta combinación de elementos de una potencia innegable.
A todo esto se le suma la significación política del evento. Los tres grupos de los que emerge este, un poco marquetineramente, llamado “supergrupo”, se han caracterizado a lo largo de sus respectivas trayectorias por un compromiso político de intensidad y sensibilidades variadas pero no menos resonante: el izquierdismo de los Rage Against the Machine; la posibilidad misma de ubicar la lírica de los Public Enemy en el contexto de la lucha por los llamados derechos civiles, que se traduce en la denuncia de la brutalidad policial hacia las minorías y en especial hacia los negros, amén del señalamiento de otro tipo de desigualdades sociales; la irrupción en su momento de un renovador Cypress Hill, que pareció llamada a captar la atención del gran público sobre el creciente peso de la comunidad latina en EEUU, cuya voz sólo podía articularse con la sintaxis del rap, particularmente fértil para la expresión de casi todo lo que el curso central del WASP (White, Anglo-Saxon, Protestant: blancos, anglosajones y protestantes) excluye.
En un contexto en el que la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump se disputan la presidencia, cobra especial relevancia la aparición de un fenómeno que más allá de su significado estrictamente artístico, expresa, un tanto brutalmente, un estado de conciencia o, al menos, una disposición anímica de amplios sectores de la juventud. Tom Morello, guitarrista y líder de este nuevo grupo, eligió estas palabras: “Estamos en una fuerza de elite de músicos revolucionarios decididos a confrontar esta montaña de mierda de la elección anual, y lo haremos con una pila ardiente de equipos Marshall” (Rolling Stones, 8/6/16). En una entrevista concedida a la emisora radial estadunidense KROQ, Morello no dejó dudas sobre el trasfondo político que animó este proyecto: “Los medios suelen comentar que Donald Trump y Bernie Sanders actúan violentamente ante la “máquina“. Hemos vuelto para recordar a todo el mundo lo que es ir contra ella. ¿Qué mejor sitio que este? ¿Qué mejor momento que el actual?”.
Después de tres presentaciones para entrar en calor, incluyendo un intenso debut en el Whisky a Go Go de Los Ángeles, Prophets of Rage subirá al escenario en un lugar aún por determinar el 19 de julio en Cleveland, coincidiendo con la Convención Nacional del Partido Republicano a desarrollarse en la ciudad de Ohio. El inicio oficial de la gira veraniega a la que llamaron “Make America Rage Again” se espera para el 19 de agosto en Fairfax, Virginia. El recorrido los llevará por las principales ciudades del país, para terminar el 16 de octubre en Chula Vista, California, apenas dos semanas antes del día de la elección.