Ayer se llevó adelante una mesa debate entre los sectores sindicales y la CGT, CTA, de cara al segundo semestre. Mientras tanto, el silencio cómplice y la inacción de las centrales sindicales continúa impasible, frente al ajuste del gobierno de Cambiemos.

El titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, junto con Hugo Yasky compartieron hoy una mesa debate con intendentes bonaerenses con quienes “acordaron trabajar para hacer frente a las políticas de ajuste tomadas por el gobierno nacional”. Por el sector sindical participaron, además, los referentes Julio Piumato (Judiciales), Omar Plaini (Canillitas); Roberto Baradel (CTA Buenos Aires), representantes de AMRA (Asociación Médica de la República Argentina), Abel Frutos (Panaderos); el senador Guillermo Pereyra (Petroleros), Carlos Frigerio (Cerveceros); Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) Por el lado de los intendentes estuvieron Julio Pereyra (Florencio Varela), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Mariano Cascallares (Almirante Brown); Gabriel Katopodis (San Martín); Ariel Sujarchuk (Escobar); Juan Pablo de Jesús (Partido de La Costa); Juan Zabaleta (Hurlingham); Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas); Gustavo Menéndez (Merlo), entre otros.

Pareciera que el momento de enfrentar el ajuste no fue frente al veto de la Ley Antidespidos, ni tampoco convocando a ninguna medida de lucha o movilización que pudiera expresar la fuerza real del movimiento obrero. Recordemos que luego de la jornada del 29A, que podría haber sido el primer paso para una lucha extensiva contra el ajuste, la burocracia sindical se encargó de encausar nuevamente toda esa fuerza, convocando únicamente a “ollas populares”.

Según se informó en un comunicado, Pereyra expresó "la satisfacción y la alegría de seguir caminando en la reconstrucción del peronismo junto al movimiento obrero".

Más allá de lo estrictamente discursivo, las centrales sindicales no tienen ningún ejemplo concreto que les otorgue algún tipo de redención o dote a las declaraciones de Pereyra de algún tipo de veracidad. Pareciera que la reconstrucción del movimiento obrero no viene de la mano del enfrentamiento y el repudio frente a los ataques a los trabajadores en Tierra del Fuego llevados adelante por Bertone (FpV), o frente a la represión y endeudamiento que viene llevando adelante Alicia Kirchner en Santa Cruz.

Fernando Gray, el intendente de Esteban Echeverría, por su parte, destacó la "gran convocatoria" realizada en la sede de la calle Azopardo 802 y dijo que "queremos coordinar desde las distintas áreas, como la educativa y la de salud, para enfrentar la difícil problemática social que estamos atravesando en la Provincia de Buenos Aires", señaló. Frente al conflicto en Cresta Roja, no mostró la misma vehemencia, ni tampoco mostró ningún tipo de recelo a la hora de mostrarse junto a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en la reapertura de la fábrica. Fabrica en la que jamás se llevó adelante la apertura de cinco nuevos turnos y donde todavía falta que ingrese la mayoría del personal, más de mil obreros sólo en las plantas de faena; los trabajadores que volvieron a la planta de Esteban Echeverría ya tuvieron retrasos en el pago de sus salario.

"Entendemos que es importante que nos unamos en el peronismo para trabajar por los más humildes, llevando adelante encuentros para seguir discutiendo y dialogando en el territorio sobre ideas para mejorar la situación de los más necesitados". La palabra “enfrentar” parece mutar de significado en los discursos peronistas.