Tony Blair impulsó la invasión de Irak en 2003 “antes de agotar todas las opciones pacíficas” y basado en “inteligencia defectuosa” que “se presentó con una certeza que no estaba justificada”. Esas son algunas de las conclusiones, devastadoras para el ex primer ministro laborista, del informe Chilcot, presentado hoy en Londres, que sintetiza siete años de investigación sobre la participación de Reino Unido en la guerra de Irak.
El llamado "informe Chilcot", ha sido elaborado por John Chilcot, antiguo funcionario del ministerio británico para Irlanda del Norte, que ha revisado, con la ayuda de varios colaboradores, unos 150.000 documentos, muchos de ellos confidenciales.
La investigación fue dispuesta por el primer ministro laborista Gordon Brown -en el poder entre 2007 y 2010- después de intensas presiones de políticos y de las familias de los 179 militares británicos que perdieron la vida en el conflicto armado
Te puede interesar: Cronología del informe Chilcot
Entre otros documentos, el informe ha difundido las 29 cartas y notas que se intercambiaron entre 2001 y 2007 George W. Bush y Tony Blair, que acabaron formando una coalición militar, junto con el Estado español, para atacar Irak y derrocar al entonces presidente de ese país, Sadam Hussein.
Blair prometió a Bush apoyo incondicional en 2002 para invadir Irak
En el informe se indica que su propósito ha sido "considerar el periodo que abarca del verano de 2001 hasta finales de julio de 2009, que implica la gestación del conflicto en Irak, la acción militar y sus secuelas".
En su documento, de 12 volúmenes, Chilcot colocó el peso de la responsabilidad en Blair y desveló el alcance de su alianza con el entonces presidente de EE.UU. George W. Bush, a quien en 2002 le prometió apoyo incondicional para invadir Irak.
"Estaré contigo pase lo que pase", escribió Blair a Bush el 28 de julio de 2002, ocho meses antes de que sus dos países se embarcaran en un conflicto con consecuencias para Irak, Oriente Medio y para la sociedad británica, que condenaron numerosas manifestaciones por entender que la intervención no tenía una clara justificación legal.
Te puede interesar: Para Tony Blair, la decisión de invadir Irak fue impopular pero correcta
En el memorando donde le ofrece apoyo incondicional, Blair recomienda al expresidente republicano conseguir una resolución de las Naciones Unidas autorizando la acción armada, lo que finalmente no consiguió.
En ese documento, Blair admite que no está seguro de poder conseguir respaldo en el Reino Unido para el plan de Bush de atacar a Hussein por cualquier medio, ni siquiera en su propio Gobierno "Si ganamos rápido, todo el mundo será nuestro amigo. Si no ganamos y no se han implicado antes, empezarán las recriminaciones", alerta el dirigente británico a su colega estadounidense.
Al presentar este miércoles su documento en el centro de conferencias Queen Elizabeth II, en el barrio londinense de Westminster, Chilcot dijo que la alternativa militar "no fue la última opción" disponible del Gobierno laborista de entonces y que la información de inteligencia para justificar la guerra fue "defectuosa".
Las consecuencias de la invasión fueron subestimadas a pesar de las "advertencias explícitas" al respecto y la planificación de la situación de postguerra en el país árabe fue "totalmente inadecuada", agregó Chilcot.
"Está claro ahora que la política sobre Irak se hizo sobre la base de una (información de) inteligencia defectuosa (...). Esta no se cuestionó y debió hacerse", afirmó Chilcot, cuyo informe fue mucho más devastador contra Blair de lo que se esperaba.
Respuesta de la coalición contra la guerra
La coalición antiguerra Stop the War, que organizó desde 2003 movilizaciones multitudinarias contra la guerra de Irak, emitió un comunicado público tras conocerse el contenido del informe.
En el mismo afirman que “El informe Chilcot es una dura crítica a Tony Blair, y los que le rodean, que nos llevó a la guerra en Irak”, y continúan “es claro que Blair utilizó mentiras y engaños para salirse con la suya, y que la guerra era innecesaria e ilegal”.
Tras celebrar que el informe haya sido tan contundente contra la administración Blair, la coalición Stop the War llamó a realizar marchas y actos en todas las ciudades y pidió sanciones legales contra Tony Blair y su inhabilitación para ocupar cualquier tipo de cargo público.
Durante la lectura del informe se realizaron algunas manifestaciones, mientras que la movilización en Londres está llamada para la mañana de este jueves. |