A los editores:
Leyendo los portales de búsqueda laborales, me encontré con ustedes y ahí vi mi oportunidad de denunciar de cierta forma las injusticias en el lugar de trabajo en el cual estuve prestando servicios.
El lugar en el cual trabajé fue una estación de servicio, mejor dicho, estaciones de servicios, propiedad de la empresa familiar “Vicente y Flia”. En total son 3 estaciones de servicios que tienen a su cargo, de bandera PDV, de origen venezolana. Existen sospechas de que se venden combustibles adulterados. Estas estaciones las pueden encontrar en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, Provincia de Santa Fe.
La cuestión es que hacen rotación de personal continuo. Para ello es crucial, en primer lugar, el maltrato que se da hacia los empleados, en manos de su dueña Nilda Vicente e hijas, que vienen acompañadas de humillaciones, insultos y demás. En segundo, lugar está el hecho de que te pagan el sueldo en negro. Se trabaja una jornada completa de 8hs. Te hacen creer que tenés anotadas 4hs en blanco y te hacen descuentos – no solo por las 4 sino por las 8. Pero jamás se hacen esos aportes, son descontados y se los queda la empresa.
Además, nunca podés generar antigüedad, porque entrás a trabajar para una estación, con cierto nombre. Pasado un año, como parte de todas las evasiones que hacen, cambian ese nombre, hacen renunciar al empleado anotado para la empresa anterior y lo anotan para la nueva empresa. Si no renunciás, te amenazan con echarte y lo cumplen.
Hablando de los despidos, fui testigo de que no pagan, o pagan muy poco en relación a lo que correspondería. Ni hablar de la higiene del lugar, es decir los lugares donde están ubicadas las estaciones, más preciso decir los “shops”. Son moneda corriente la falta de higiene, la presencia de ratas, mugre y desechos en el lugar donde se sirven comidas y café, que por cierto es muy concurrido. Hay que agregar la evidente inseguridad de los empleados al trabajar en lugares que requieren mantenimiento.
Mi experiencia en estos lugares fue completa, trabaje en las 3 estaciones, me desempeñe en shop y playa. Soy testigo de todo esto... y no la única. Hay muchas personas en Villa Gobernador Gálvez que pueden respaldar esto. Parece ser que nadie puede con esta gente, se manejan a bases de coimas. Muchas veces vi al Ministerio de Trabajo hacer inspecciones. Jamás vi represarías o clausuras.
Una sola vez, pero esto fue hace años, clausuraron una de las estaciones por tener un laboratorio clandestino donde adulteraban combustibles, pero hay versiones que indican que sigue funcionando. Como dije anteriormente, hay infinidades de juicios laborales contra esta familia. Infinidades de personas que pueden respaldar esto, incluso personas que no hayan trabajado allí. Toda la ciudad los conoce.
Hasta se sabe que el combustible que venden es comprado clandestinamente a empresas de colectivos, donde se supone ese mismo combustible esta subsidiado por el Estado. Pero esto no es lo más indignante. En la estación más conocida como la vieja Emara, un jerárquico es una de las personas más repudiables que conocí. Es maltratador e intenta abusar sexualmente de las empleadas. Trabajar con él es trabajar con acoso continuo, con groserías y lenguaje de carácter sexual continuo, impartido por este hombre, que siempre va armado.
El individuo en cuestión tiene denuncias, fue escrachado por este tipo de tratos, pero muchas veces protegido por Vicente y Flia, ya que el mismo tiene causas y juicios laborales en contra de la familia, ya que es empleado desde hace años. Todo parte de un acuerdo.
Espero que mi denuncia se difunda y desde ya muchas gracias por brindar este espacio, donde uno puede hacer su descarga. |
