“Los delincuentes” ensayo en “La cochera”
Paco comenzó a estudiar la licenciatura en teatro en plena época del Cordobazo. En ese clima de agitación política cursó la carrera mientras entre sus compañeros se formaba el grupo de teatro “Libre teatro libre”, que luego tuviera que exiliarse y logró hacer giras en toda Latinoamérica. Paco recuerda el trabajo de sus compañeros como “una hazaña teatral de un grupo de creación colectiva”:
Paco - Después de que terminé la carrera me metí en “La chispa”, un grupo de Vanguardia Comunista, yo era amigo de ellos, los conocía, y me llamaron para que fuera el director de sus obras. Al poco tiempo fue el golpe y empezó la persecución a algunos de nuestros integrantes; fue entonces que nos llamó un teatro político de México para que fuéramos, y bueno, aceptamos y pasé los 7 años de proceso en México.
¿Cómo influyó mucho lo que aprendiste en México en tu forma de pensar el teatro?
Tuve la oportunidad y la fortuna de no estar encerrado en la época del proceso. Fui a muchos festivales en México, pude ver un arte más transgresor que no se permitía ni llegaba a Argentina.
Cuando volví empezamos con reuniones, allí nos dimos cuenta de que faltaba algo que no se estaba haciendo, alquilamos un salón al lado de una cochera para presentar unas obras. Al tiempo nos dimos cuenta de que se había sumado mucha gente, y tanta cantidad de gente necesitaba un espacio. Entonces agarramos ese lugar que estábamos alquilando, y como necesitaba un nombre le pusimos “La cochera” porque estábamos trabajando al lado de una.
Entonces nace “La cochera” y no pararon más, ¿qué sentís que aportaron al teatro independiente cordobés?
Ya llevamos más o menos 50 obras, yo creo que aportamos al teatro de Córdoba una soltura y un desahogo expresivo, nosotros trabajamos mucho con la expresividad más que con el oficio del teatro. Entonces se sumó mucha gente que quería aprender y otra que, ya trabajando como actores, querían dejar de lado lo que venían haciendo para experimentar y crear algo nuevo.
Estás dirigiendo una obra este mes, “Montando al Negro Iriarte”, contanos un poco, ¿ya habías trabajado con obras de él?
Es la primera vez que trabajo con obras del “Negro”, lo conozco de aquella época en que se hizo muy famoso, porque fue -entre comillas- el creador del teatro cordobés. Fue uno de los primeros que se animó a pintar su realidad. Trabajó en Carlos Paz con un éxito muy grande en la época en que Carlos Paz empezaba a ser un negocio para Buenos Aires, y sus obras son muy aclamadas. Logró lo que ningún grupo independiente había logrado con respecto al público, fue el primero que hizo un teatro muy propio de Córdoba, mientras el resto estaba en otra cosa. Por eso es que después de tantos años quiero hacerle este homenaje. Es un compilado del repertorio del Iriarte de cosas que fui sacando de sus obras.
¿Qué le recomendarías a los que están empezando en el teatro independiente?
No sé si daría un consejo, yo diría que lo piensen muy bien (risas). Mirá, en una época, a mediados del siglo pasado el teatro era un movimiento, vino toda una sofisticación del teatro que acá se hacía a los ponchazos, un teatro de estudio, el teatro de varietés y los teatros cómicos, también se hicieron conocidos los grandes teóricos del movimiento: Bertolt Brecht, Grotoski con sus experiencias de teatro laboratorio, Eugenio Barba, Ibsen, etc. El teatro independiente era un movimiento, ahora seguimos llamando teatro independiente a la gente que le gusta hacer teatro, no es realmente un movimiento, pero sigue llamándose así por aquel movimiento.
Pero abarca un lugar adonde el público puede ver obras y experimentos que no va a haber en otro lado. Cuesta más barato. Además, se dice que en el teatro experimental e independiente se descubrieron muchas cosas que hoy usan los teatros oficiales, porque el independiente no tiene nada que perder, podemos probar y equivocarnos, el que pone plata tiene que ir a lo seguro. Entonces, para el público es una nueva posibilidad, en cada intento siempre puede salir algo interesante.
Ante la situación económica actual, ¿cómo ves el futuro del teatro independiente?
Varias salas están en peligro por los gastos de gas y de luz, es muy caro, entonces corren riesgo de cerrar o cobrar muy caras las entradas. Si bien los grupos de teatro independiente tenemos el apoyo del Instituto Nacional de Teatro, los costos del espacio inciden en la entrada. Aunque nosotros la seguimos cobrando igual.
Por ahora sé que hay muchas salas que se están juntando en Córdoba para hacer algo por la situación, muchos de los que trabajan en “La cochera” están descontentos con demasiadas promesas incumplidas del municipio.
Mira, yo te digo, como “La cochera” empezó en un tiempo en que no había nada de ayuda, hace más de 30 años, estoy acostumbrado a crear de la nada. Entonces hacíamos con lo que teníamos. Yo por ejemplo no compro muebles, compro cosas que me van a servir para el teatro.
Y si nos quitaran todas las ayudas lo seguiríamos haciendo, si no pudiéramos cobrar entrada, haríamos a la gorra... Es que venimos de esa época de militancia y de actividad política, en que hacíamos teatro por el hacer.
“Montando al negro Iriarte”, todos los sábados de Julio a las 22:00 en Fructuoso Rivera 541, B° Güemes
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