Se trata de 70 trabajadores de la cadena de Supermercado Burgos de Bahía Blanca. Este martes se movilizarán para exigir que la municipalidad garantice el pago y los puestos de trabajo.
Nuevamente los trabajadores del supermercado Burgos llamaron a una conferencia de prensa, ahora denuncian que el acuerdo al que habían llegado con la empresa en el Ministerio Provincial de Trabajo no se está cumpliendo. La situación viene desde largo, Mariana Torres comentaba hoy a los medios presentes que les deben sueldos atrasados, alrededor de 80, 90 mil pesos y que todavía son adeudados sueldos correspondientes al mes de junio.
El acuerdo al que habían llegado era que se iba a ir pagando por día un porcentaje de los sueldos atrasados, no sólo que esto no se cumplió, sino que ahora la empresa restringe cada vez más la posibilidad de que los trabajadores puedan retirar mercadería. Si bien Burgos sigue vendiendo, esa plata que no va para los sueldos tampoco es destinada a la compra de nueva mercadería. Los trabajadores denuncian esta política de vaciamiento por parte los dueños del supermercado.
Desde el año pasado los salarios son pagados en cuotas, entre 5 y 6 veces por mes. Las irregularidades van en aumento, desde hace meses que están sin ART, sin aportes, y la obra social es cosa del pasado. La cadena pasó de 4 a 3 sucursales y hay rumores de cierre.
Ante estos atropellos los trabajadores están organizándose en asambleas, decidiendo los pasos a seguir: “Mañana nosotros vamos a movilizar a la municipalidad para que tome cartas en el asunto. Lo único que sabemos del gobierno había anunciado que estaban haciendo gestiones a nivel provincial por medio de los medios solamente, pero no es que hayamos tenido contacto con nadie del gobierno municipal, ni nada”.
Burgos no es el único conflicto que comienza a organizarse, también los trabajadores de Lucaioli están con la incertidumbre de si podrán mantener los puestos de trabajos para más de 600 trabajadores ante la posible quiebra de la cadena. Incob, el frigorífico recuperado de la zona, también esta con problemas para seguir produciendo. Se trata de cientos y cientos de familias completas que necesitan volver a contar con la seguridad de que el alimento va a llegar al hogar, para eso es fundamental mantener sus trabajos en un contexto de ajuste, inflación y desorbitados aumentos en las tarifas.