La Asamblea contra la Corrupción y la Impunidad de Villa María denunció por malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, negociaciones incompatibles con la función pública y enriquecimiento ilícito al ex intendente de dicha localidad y candidato a gobernador por el kirchnerismo en el 2015, Eduardo Accastello.
La denuncia se basa en un informe presentado al Congreso por la Auditoría General de la Nación la semana pasada en el que se indican una serie de irregularidades en la adjudicación de obras públicas por parte del Ente Intermunicipal de Desarrollo Regional (Eninder), que fue presidido por Accastello hasta el 5 de diciembre del 2015. Las obras fueron financiadas por el Estado Nacional. Desde la Asamblea aclararon que la presentación apunta no sólo al ex intendente sino también a “todas aquellas personas que hayan tenido participación en los hechos denunciados”.
El informe, que fue presentado por los auditores Alejandro Nieva y Jesús Rodríguez, de la UCR, indica que hubo sobreprecios de hasta el 148 % en obras realizadas en 12 localidades del sur provincial. Las adjudicaciones se hicieron sin publicidad ni sustento legal y existieron retrasos injustificados en los plazos de ejecución y en las rendiciones de cuentas. Además se detectaron órdenes de pago duplicadas e imputaciones imprecisas de gastos.
Por otro lado, el Eninder cobró por adelantado trabajos no realizados, lo que generó excedentes financieros a su favor. Los mismos fueron puestos en plazos fijos que rindieron intereses por 1,5 millones de pesos. Desde el Ente explicaron que dichos ingresos figuran en los balances, pero no pocos opinan que los 290 mil dólares que se encontraron en una caja de la financiera CBI a la que tenía acceso Accastello son parte de esas ganancias.
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Desde la Dirección Nacional de Vialidad indicaron que también investigarán los proyectos que el Eninder ejecutó con fondos de dicho organismo.
Un Ente de dudoso accionar
El Eninder es un ente autárquico que agrupa a 44 municipios y comunas de la región central del país. Fue creado en el año 2000 y sus funciones son, entre otras, facilitar a los municipios que lo conforman la prestación de servicios y la construcción de obras públicas.
Hasta el 5 de diciembre de 2015 fue presidido por Eduardo Accastello y actualmente por Martín Gill, intendente de la misma ciudad y ex Secretario de Políticas Universitarias en el gobierno de Cristina Fernández. Gill, uno de los dirigentes kirchneristas que más se ha acercado al gobierno de Juan Schiaretti durante este año, se encargó de aclarar que el Ente dejó de realizar obras de infraestructura y sólo concreta cursos de capacitación. “La idea es reconfigurar al Eninder. No tenemos ninguna información de que hubiera una auditoría sobre cómo funcionó hasta diciembre. Están todos los balances a disposición de quien quiera revisarlos”, explicó el intendente.
Al igual que con las obras de Lázaro Báez y los bolsos de José López, lo único seguro es que la corrupción dentro de la obra pública no es excluyente de la dirigencia kirchnerista.
La investigación de la AGN puede significar un dolor de cabeza para el PRO cordobés, ya que su presidente, el diputado nacional Javier Pretto, fue vicepresidente del Eninder hasta el 2011. En ese momento era intendente de La Carlota por Unión por Córdoba y su firma está en todos los contratos. Pretto salió a decir que “hasta que me retiré del Eninder, no hubo ninguna irregularidad. La mayor obra que ejecutó fue la pavimentación de calles en más 40 municipios. Se estipuló un precio fijo, en cada lugar el costo era el mismo y todo fue financiado por la Subsecretaría de Obras Públicas de la Nación”. Es decir, por el número dos de José López. Algunos dirigentes macristas señalan por lo bajo que Pretto debería abandonar su postulación a conducir el partido nuevamente este año. | 
