Hoy es el día de la Madre, más allá de todas las consideraciones que existen sobre fijar UN día como tal y toda la cuestión comercial detrás, es un día para destacar a esas figuras tan importantes para todos. Y el de hoy es un día de la Madre distinto, para algunas desde hace tiempo y para algunas el primero, es distinto porque falta alguien, falta un hijo, arrebatado de su lado por la Policía, de forma brutal y con un gran encubrimiento detrás, de parte del Estado y los gobiernos para que no se sepa que pasó, con una complicidad de la justicia que no llega, que pone trabas, o que llega tarde para descubrir los hechos pero no a los culpables.
Estas mujeres son un ejemplo de Madres, son las que luchan, las que salen a la calle a reclamar con el dolor a cuestas de haber perdido un hijo, mujeres que muestran que avanzan y, una vez más en la historia, dan prueba de esa fuerza enorme que tiene una mujer, como aquellas madres y abuelas que en plena dictadura desafiaban al poder de los militares de forma heroica, madres que enseñan y nos educan a todos los que las apoyamos en esta pelea. Madres que no solo reclaman por sus hijos si no por todos, que con una entereza enorme y una fuerza inimaginable se levantan todos los días sabiendo que sus hijos no van a volver pero que hay muchos jóvenes a los que les pueden evitar el destino que sufrieron sus hijos y eso es lo que las mueve y por lo que se vuelven madres de todos los jóvenes que sufren el hostigamiento y la persecución. Transforman el dolor enorme en organización, el llanto en acción, la bronca en fuerza, con una alquimia sorprendente y que nos arranca lágrimas, gritos y aplausos a todos.
No es posible imaginar lo que les está pasando por la cabeza en estos momentos, o quizás sí, pero solo ustedes lo saben con certeza. Desde hace un tiempo venimos acompañándolas y conociéndolas, y ese dolor que sienten también lo sentimos nosotros, aprendimos que sus hijos están presentes en cada marcha, acto, festival, o reunión que hacemos. Aprendimos que no hay fuerza que sea capaz de pararlas y que nosotros tenemos que estar ahí acompañándolas con todo lo que podamos, porque sus hijos podrían ser cualquiera de nosotros, porque como sus hijos hay mucho más que son víctimas de este sistema que persigue, hostiga, criminaliza y mata a los jóvenes de los sectores trabajadores, reservándonos su peor cara y su realidad más dura.
Luciano, Lautaro, Exequiel, Emanuel, Cristian, Miguel, Juan Carlos así como tantos otros asesinados por la policía a lo largo del país a manos de estos gobiernos que solo les reservan balas, hambre y miseria a los sectores trabajadores, van a seguir estando presentes en su lucha, y no nos quedan más que palabras de admiración cuando las vemos luchando y poniéndole el cuerpo de la forma que lo hacen.
Hay una frase que dijo una de ustedes, “estos crímenes jamás van a ser perfectos, porque nosotras seguimos vivas” y van a seguir peleando por obtener justicia. Demuestran que están dispuestas a dar hasta las últimas fuerzas en este reclamo y que están convencidas que esto no va a hacer más que crecer y esa justicia va a llegar, no solo para sus hijos si no para todos, y que no hay amenaza que valga, porque la fuerza es tal que no hay espacio para el miedo, porque cada vez son más las voces y los cuerpos que las acompañan firmes y levantan alto esta lucha.
A todas ustedes, luchadoras, nuestro abrazo sentido y nuestra fuerza y compromiso de llevar su lucha hasta las últimas consecuencias. Gracias Madres por demostrarnos de lo que es capaz una madre frente a la injusticia de este sistema podrido.
Hoy sus hijos también están presentes. |