La conferencia de prensa que brindó ayer Marcos Peña junto a los ministros de Energía y de Justicia expuso la crítica situación que atraviesa el plan del gobierno de mantener el tarifazo de gas.
El jueves, el fallo de la Cámara Federal de La Plata estableció la nulidad de los aumentos en los servicios y desató una crisis que Cambiemos no tenía en sus planes. La resolución -basada en el incumplimiento del artículo 42 de la Constitución, que prevé la realización de audiencias públicas previo al aumento de tarifas- abrió un escenario adverso para el macrismo, que se preparaba para los festejos del Bicentenario.
Esa misma noche tanto el ministro Juan José Aranguren como el comunicado difundido desde Presidencia de la Nación aseguraban “estamos analizando los alcances del fallo y, en cualquier caso, como hemos hecho en todos los amparos, daremos todos los pasos procesales necesarios para defender las medidas tarifarias que hemos dictado”.
Por su parte, el ministro de Justicia Germán Garavano aumentaba la presión sobre la Corte Suprema de Justicia para que se pronunciara en este sentido.
Este lunes, la jornada estuvo marcada por reuniones del gobierno con varios ministros y los líderes en el Congreso del oficialismo. Cual si fuera un verdadero comité de crisis, el gobierno en su conjunto discutió como responder ante la crisis abierta por el revés judicial.
“En remera y en patas”
La polémica frase del presidente, que rápidamente se viralizó en las redes sociales, adelantaba la postura oficial por parte del gobierno ante la espera de un anuncio formal sobre el tema.
Cerca de las 18:45 el jefe de Gabinete apareció escoltado por Aranguren y Garavano para anunciar el tope de 400% en las facturas y el recurso extraordinario que presentará el día de hoy el gobierno para que no se aplique el fallo de la Cámara Federal.
“Tenemos costumbres de un país rico en gas” afirmó durante la conferencia el jefe de Gabinete sin ponerse colorado y agregó que la “imprevisibilidad del clima” agrega complejidad “sobre algo que ya es complejo”.
En una primera mirada los dichos del presidente y de los funcionarios del gobierno parecen mostrar la insensibilidad de la CEOcracia frente a los grandes problemas populares, como el impacto de los aumentos siderales en los servicios.
Sin embargo, una segunda mirada demuestra un problema mucho más profundo que es la imperiosa necesidad del gobierno de hacer pasar el tarifazo como parte indispensable de su plan de ajuste. "Sabemos el enorme dolor y la enorme presión que generamos sobre muchos hogares argentinos por estas medidas, pero estamos convencidos que este era el único camino posible" afirmaba un cínico Marcos Peña intentando justificar este enorme robo al bolsillo del pueblo trabajador.
El kirchnerismo intenta reubicarse frente a la crisis
En un intento de recuperar algo de la iniciativa política perdida luego del escandaloso caso de José López, el bloque de diputados del Frente para la Victoria pidió una sesión especial para dejar sin efecto la suba de los servicios públicos, al tiempo que anunció que se presentará ante la Corte Suprema de Justicia como “amicus curiae” para frenar los tarifazos.
La postura del bloque kirchnerista, sin embargo, en un ocultamiento del verdadero estado del sistema energético en que dejó el país el anterior Gobierno.
Es que mientras se denuncia el altísimo costo para la gran mayoría de los usuarios de hacer frente al tarifazo se omite hacer referencia a cómo se llegó a una situación crítica del sistema energético, fomentado por el negocio de subsidios multimillonarios que hicieron las empresas prestadoras de servicio durante la última década y que no fueron destinados a inversión en infraestructura.
El FIT propone auditoría y exige un paro nacional contra los tarifazos
Durante el programa de este lunes de Víctor Hugo Morales en C5N, el excandidato a presidente por el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, recordó el proyecto presentado en el Congreso Nacional por la diputada de esa fuerza Myriam Bregman que plantea “hacer una auditoría para investigar qué pasó con los quinientos mil millones de pesos en materia de subsidios con los que las empresas se llenaron los bolsillos”.
“Primero hay que suspender cualquier aumento. ¿Por qué tiene que ser el pueblo trabajador el que pague esta situación?” afirmó el referente de la izquierda.
A su vez, también se refirió a las movilizaciones que vienen habiendo en distintos puntos del país y se refirió al rol que está cumpliendo la dirigencia sindical que dejó pasar el veto a la ley antidespidos y continúa sin llamar a enfrentar el tarifazo. Tan sólo días atrás Del Caño se pronunció en el mismo sentido, señalando que "la única salida para enfrentar el tarifazo es una gran movilización obrera y popular. Los sindicatos, las centrales sindicales, centros y federaciones estudiantiles tienen que romper la tregua y el inmovilismo y convocar a un gran paro nacional con movilizaciones en todas las localidades y provincias para derrotar el tarifazo”. |