En el día de ayer Mauricio Macri, durante un acto realizado en la urbanización del Procrear que se está construyendo detrás del estadio de Huracán en Parque Patricios, anunció una nueva etapa del plan PROCREAR para la adquisición de vivienda única lanzado en el 2012 por el gobierno de Cristina Fernández, con varios cambios en su modalidad.
En el nuevo Procrear sólo se van a habilitar créditos para la adquisición de vivienda nueva o usada, dejando de lado la construcción que fue paradigmática de la fase anterior. Por otro lado el estado pasa de subvencionar la tasa de interés a otorgar parte del capital total inicial de la operación. Por lo tanto, a partir de ahora el estado le va a otorgar el 30% (hasta 300 mil pesos) del capital de la operación al beneficiario, que se sumará a los "ahorros" que dicho beneficiario debe poseer ya que sólo se va a financiar entre un 85% y un 90% del monto de la operación(a diferencia del plan anterior que financiaba el 100%). Esa suma entre los ahorros privados y el subsidio estatal se descontará del crédito hipotecario a pagar, el cual puede ser a 10, 15 o 20 años. De todos modos el monto final tiene un techo: se otorgará hasta 1.5 millón de pesos que al cambio actual son unos 100 mil dólares.
En el caso de solicitar ese monto (el valor promedio de un 3 ambientes en Capital Federal) el beneficiario debe tener como "ahorro" el 15% del total, ya que sólo se le financia el 85% de la operación. Distinto sería si solicitase 1 millón de pesos, en ese caso se le financia el 90% del monto final, con lo cual va a necesitar “solamente” 100 mil pesos para concretar la operación. Por último la tasa de interés, que es la que dice cuánto nos va a terminar saliendo todo, deja de ser fija para estar indexada de la misma manera que los préstamos UVI (1) lanzados en Abril: ajustable por inflación de acuerdo a la Unidad de Vivienda del BCRA, la cual está sujeta al Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) que es determinada por el nuevo Índice de Precios al Consumidor.
También se modificó el modo en el cual se adjudicarían los créditos: se va a dejar de lado los sorteos a través de la Lotería Nacional para pasar a un dudoso "puntaje" otorgado por los "grados de vulnerabilidad" a criterio del Instituto de la Vivienda de la Ciudad.
El viejo plan lanzado por Cristina Fernández consistía básicamente en dos líneas rectoras: créditos a tasa subsidiada para la construcción de la vivienda, que según el caso podía oscilar entre el 4% y el 15% anual lo cual terminaba en una tasa negativa si le descontamos la inflación del 20-25% de aquellos años; y una serie de desarrollos urbanísticos en terrenos ociosos a lo largo y ancho del país, para ser adquirido bajo las mismas condiciones. Luego, por la creciente demanda, se agregaron otras líneas como el crédito para la adquisición del terreno (complementario del crédito de construcción de vivienda), o la línea para la refacción de la vivienda.
El problema del Procrear del kirchnerismo estaba relacionado con los efectos del plan en un mercado librado a la especulación. Al no regular la especulación en el uso y la búsqueda de obtención de rentas del suelo urbano, terminó provocando un incremento de precios enorme de tierras antes ociosas. Al fomentar la demanda de suelo urbanizado con crédito barato pero no regular el modo en el cual éste ingresaba al mercado, las dificultades no tardaron en aparecer, fueron muchas las denuncias que se escucharon sobre saltos del 30 o 50% en el valor de terrenos disponibles aptos para el Procrear al poco tiempo del lanzamiento del plan.
Esto llevó a distintas reacciones del gobierno apuntando a la especulación, pero que no pasaron del discurso.
El plan del kirchnerismo no apuntaba a regular el mercado inmobiliario ni a asegurar el acceso a una vivienda digna, sólo subvencionaba tasas de interés para que, el que pudiera pagar los precios determinados por la especulación accediera a una vivienda, lo cual terminaba generando que el que no accedía o no calificaba para el plan (ya sea por una cuestión de informalidad laboral o por estar en el veraz) se encuentre todavía más lejos de esa posibilidad frente a la espiral de precios en la que entraban los inmuebles producto de una mayor demanda y una falta total de regulación.
El plan del macrismo no sólo arrastra todos los problemas que tenía su predecesor sin aportar una solución sino que, a pesar de decir apuntar a los sectores de menores ingresos (ya que está dirigido explícitamente a los grupos familiares cuyos ingresos totales estén entre los 2 y los 4 salarios mínimo vital y móvil) el hecho de no subsidiar la tasa de interés y dejarla atada a la inflación puede convertir en impagables las cuotas para la mayoría de los solicitantes en muy pocos meses. Esto sumado al monto que se debe poseer al iniciar la operación, que ronda entre 100 mil y 150 mil pesos, lo cual no es fácilmente alcanzable para una familia con 14 mil pesos de ingresos totales, que serían justamente dos salarios mínimo vital y móvil.
El error quizá esté en pretender que se puede realizar una verdadera distribución de los ingresos y garantizar el acceso a la vivienda digna sin tocar los intereses del capital, en este caso el inmobiliario.
(1) http://www.bcra.gov.ar/Noticias/not000058.asp
(1) http://creditos-uvi.com/ |