Pensábamos que el caso López no podía ser más escandaloso, pero parece ser que continúa plagado de infortunios.
Es ahora el turno de las monjas que vivían en el famoso convento donde fue hallado el ex funcionario kirchnerista. El fiscal Federico Delgado solicitó una serie de medidas judiciales bajo las cuales se encuentran implicadas las religiosas. Son las religiosas Celia Inés Aparicio, y la conocida como "Madre Alba".
Ambas son llamadas a indagatoria, luego de la difusión de un video que comenzó a circular ayer, en el cual se puede ver a la primera ayudando a López a entrar los bolsos de dinero.
"Las imágenes son elocuentes y hablan por sí mismas. La hermana Celia Inés Aparicio tomó los bolsos en sus manos con la naturalidad de quien colabora para ocultar un delito", reza el dictamen.
Por su parte, Delgado, solicitó que se efectúen una serie de evaluaciones y exámenes médicos a la Madre Alba con el fin de determinar si el estado de salud de la monja es apto para ser sometido a causas judiciales.
De la imputación tampoco se salvó la esposa de López, María Amalia Díaz, y junto con ella, dos empresarios ligados a la obra pública durante el gobierno kirchnerista.
"Confluyen dos personajes clave que han acrecentado su fortuna por sus lazos estrechos con el Ministerio de Planificación Federal y la Secretaría de Obras Públicas: Andrés Enrique Galera y Eduardo Ramón Gutiérrez. Quienes junto a López conformaron un verdadero triángulo en el cual se confunden sus patrimonios" acusó Delgado.
"Todo confluye en López. López no se enriqueció por casualidad, sino por el ejercicio de la función pública", concluyó.
