Todo comenzó en el año 2012 cuando María Belén comenzó a indagar acerca de sus potenciales familiares sirios en las redes. Buscó su propio apellido, las posibles degeneraciones, y en esa búsqueda se cruzó con Hannen.
María Belén tiene 37 años, es docente de inglés y pertenece a una familia tradicional de Parera (La Pampa); Hannen es fotógrafa y traductora, tiene 24 años, nació en una provincia costera, Latakia (Siria) que da al Mar Mediterráneo, junto a sus padres y un hermano de 17 años. Su otra hermana estudia arte en Damasco, la capital del país.
“Hablamos en inglés porque yo no sé nada de árabe y ella tampoco de castellano. A las dos nos gusta el arte, la literatura y la fotografía. Ahora vamos a tener tiempo de conversar en serio y no por Internet”.
Arribará mañana por la noche al Aeropuerto de Ezeiza y en Parera ya tienen todo preparado: Haneen será la primera refugiada siria que llegue a La Pampa.
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Después de varios meses, la Asociación Arabe de La Pampa logró destrabar la burocracia diplomática que demoraba el trámite y ayer, finalmente, la Cancillería Argentina le otorgó a Hannen Nasser una visa de refugiada que habilita su ingreso al país. Fue en diciembre del año pasado cuando María Belén se ofreció como “Familia Llamante”, una figura dentro Programa Especial de Visado Humanitario para Extranjeros Afectados por el Conflicto de la República Arabe Siria.
"Ella me contaba de la guerra, de los aviones que todo el tiempo sobrevuelan la ciudad para protegerla de bombardeos. Después de un tiempo yo le dije si quería venirse y ella me dijo que lo iba a pensar. Había varios amigos suyos que habían inmigrado. Finalmente se decidió y yo fui a hacer los trámites a migraciones”, dijo María Belén.
A pesar de no poder demostrar que efectivamente las une un lazo sanguíneo, el apellido (que fue alterado cuando los ancestros de María Belén llegaron al país) de María Belén fue suficiente para iniciar una relación por Facebook y luego por Skype.
Sin mucho esfuerzo, la relación fluyó con la naturalidad con la que se gesta lo genuino.
Generalmente, cuando María Belén salía de trabajar mantenían largas charlas: en Parera, pueblo de 2.500 habitantes al norte de La Pampa, eran las cinco de la tarde. En Latakia las 10 de la noche. Temas como la guerra, los amigos de Hannen que abandonaban el país atravesaban las conversaciones frecuentemente, unidas indefectiblemente a la realidad en la que estaba inmersa.
"Ella me contaba de la guerra, de los aviones que todo el tiempo sobrevuelan la ciudad para protegerla de bombardeos. Después de un tiempo yo le dije si quería venirse y ella me dijo que lo iba a pensar. Había varios amigos suyos que habían inmigrado. Finalmente se decidió y yo fui a hacer los trámites a migraciones”, dijo María Belén.
Mientras la Asociación Arabe de La Pampa decidía hacer público el caso de Hannen y la tardanza de Cancillería, el conflicto bélico se había mantenido alejado de Latakia. Sin embargo, en las últimas semanas varios ataques rozaron a la ciudad donde vive Hannen. Hubo varias familias afectadas en donde días atrás murieron al menos 20 habitantes en un enfrentamiento. En 6 años, la guerra que involucra a Siria dejó 280.000 muertos y más de 12 millones de desplazados.
“Vamos a vivir las dos juntas. Justo me agarra en vacaciones así que va a ser un buen momento para conocernos y tener un período de adaptación. Acá en el pueblo, está todo bastante alborotado. La gente espera que llegue Haneen, hay mucha expectativa. Es un pueblo cálido y muy abierto y seguramente ella se va a sentir a gusto”, concluyó.
El viernes por la mañana María Belén Nazer viajará a Buenos Aires junto a su hermano y su padre. Luego “las primas” ya reunidas partirán hacia la localidad de Parera.
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